Robinho relata su vida en prisión en Brasil: "Soy un preso como los demás. Y juego al fútbol"

Un pasado de estrella del fútbol mundial y un presente marcado por una condena durísima. Robinho, ex delantero de Santos FC, Real Madrid y Ac Milan, está cumpliendo una pena de 9 años de prisión tras la condena firme de 2022 dictada por la justicia italiana por una agresión sexual en grupo ocurrida en 2013. Detenido en marzo de 2024, consiguió cumplir la pena en Brasil, en el centro penitenciario de Tremembé, en el estado de São Paulo.

El ex atacante, de 41 años, ha querido explicar públicamente su día a día entre rejas, negando cualquier privilegio ligado a su pasado de campeón. En un vídeo difundido por una ONG en apoyo del sistema judicial local, Robinho insistió en que vive como cualquier otro preso: “Es igual para todos. Nunca he comido algo distinto ni he recibido trato de favor. Cuando no trabajamos, los domingos podemos jugar al fútbol. Hago lo mismo que los demás”.

Las visitas y los permisos se rigen por las normas comunes: su esposa y sus hijos más pequeños solo pueden verlo los fines de semana. Mientras tanto, fuera de prisión, su hijo Robson Júnior ha dado sus primeros pasos como profesional, debutando con Santos FC en la presente temporada.

Robinho también ha desmentido los rumores sobre supuestos problemas psicológicos: “Nunca he necesitado medicación. Dificultades hay, pero gracias a Dios estoy bien de cabeza y afronto todo como los demás”. Un desenlace inesperado para alguien que, en su carrera, marcó 278 goles en 874 partidos y vistió en 102 ocasiones la camiseta de Brasil.