Rivère vuelve a la presidencia del Niza: "El mal es profundo, he hablado con Jim Ratcliffe". Las claves

En pleno temporal y en medio de una crisis grave, salta la sorpresa: Fabrice Bocquet deja la presidencia del Niza y en su lugar regresa Jean-Pierre Rivère junto a Maurice Cohen —este último, vicepresidente delegado. El renovado número uno del club francés explicó lo ocurrido en las últimas horas en una rueda de prensa improvisada: "Hace tres días fui a ver a Jim Ratcliffe (accionista del club y propietario de Ineos), pedí un cara a cara. Pasamos dos horas poniendo al día la situación del club, lo que estaba ocurriendo y cómo salir de ello, porque somos conscientes, junto a Maurice, de que el mal es profundo".

Jean-Pierre Rivère dejó el sillón del Niza en verano para volcarse en política junto a Éric Ciotti en la carrera por la alcaldía. Ahora, con su regreso al club, no abandonará el cargo político y continuará, como mínimo, hasta las municipales de marzo. Agradeció la implicación de Ineos, "que ha inyectado 400 millones de euros en el club", y añadió que Ratcliffe, al término del encuentro, "tomó conciencia de algunos puntos que no tenía bajo control, de la dificultad actual del club".

De ahí la petición de rescate, "por cinco meses, el tiempo de una misión". Rivère ya llevó el timón del Niza como presidente de julio de 2011 a enero de 2019 y, después, de agosto de 2019 a julio de 2025, y junto a su socio Maurice Cohen tomaron la decisión "voluntaria" de jugársela y hacer piña en Niza. "Pero no podremos hacerlo todo solos", advirtieron. ¿Qué hace falta con más urgencia? "Recuperar el entusiasmo de toda la ciudad de Niza, de los aficionados, de las autoridades y de los jugadores por el club, como en 2002", explicó Rivère.

Y no es una referencia casual: aquel año, recién ascendido a la Ligue 1, el club evitó el descenso con el apoyo del Ayuntamiento, informa RMC Sport. Ahora mismo, los aguiluchos marchan decimoterceros en la Ligue 1 y encadenan nueve derrotas seguidas entre todas las competiciones, mientras este domingo les espera el cruce de treintaidosavos de final de la Copa de Francia ante el Saint-Étienne. El ambiente es áspero y enrarecido, entre la ira de la afición y las recientes agresiones sufridas por Moffi y Boga, además de los malos resultados.