Primero se sacrifica, ahora pasa por el quirófano: en 10 días Neymar podría haber salvado su Mundial

El destino lo ha querido así. Y entonces Neymar tendrá que pasar por el quirófano por su rodilla tras jugar con dolor y apretar los dientes para ayudar al club de su infancia, el Santos, a evitar el descenso de la Serie A brasileña. El crack brasileño, de 33 años, disputó los 90 minutos mientras el Peixe se impuso 3-0 a Cruzeiro el domingo, evitando así el retorno inmediato a Segunda tras el ascenso de la pasada temporada.

Muchos le señalaban por las apenas 7 apariciones desde su regreso a casa, a Brasil, después de la aventura fallida —siempre encadenado a la enfermería— en Arabia Saudí, en el Al Hilal. Pero O'Ney lo dio todo y más por el Santos, y en las últimas horas tomó la palabra para anunciar la operación. Sin, eso sí, dar detalles sobre los plazos de recuperación: "Necesito descansar y luego me someteré a esta operación de rodilla".

Machacado por las lesiones —algunas de ellas graves—, Neymar ha estado muy limitado, también con Brasil: el máximo goleador histórico de la Canarinha (79 goles en 128 partidos) no juega desde la derrota ante Uruguay en octubre de 2023. Y, de cara al Mundial 2026 en Canadá, México y Estados Unidos, las opciones de ver al ex del FC Barcelona y del PSG ya eran escasas. Pero, según informan en Brasil, los últimos diez días podrían haberle salvado el Mundial a Neymar.

Con la pierna fuertemente vendada, O'Ney saltó al césped y fue el líder del Santos en tres victorias consecutivas que sellaron la permanencia. Y hasta la clasificación para la Copa Sudamericana de la próxima temporada. Su futuro en el club brasileño sigue en el aire, con el contrato que vence a finales de diciembre, pero si el Peixe decide no renovarle, no le faltarán pretendientes. A la vista de lo que ha ofrecido en poco más de una semana, y además tocado, con el Santos.

También bastaría con un contrato de corta duración, de seis meses, para apurar opciones de ponerse a tono a tiempo para disputar el Mundial. Todo, claro, a expensas de la decisión final de Carlo Ancelotti, seleccionador de Brasil, que ha repetido por activa y por pasiva que quiere jugadores sanos y en forma.