Lyon, Textor: "Rechazo las insinuaciones sobre traspasos fantasma con Botafogo: son deshonestas"

Pese a haber dejado sus funciones ejecutivas el pasado junio, el estadounidense John Textor sigue siendo propietario del Olympique de Lyon. El empresario no ha encajado nada bien las recientes revelaciones de L'Équipe sobre supuestos 'traspasos fantasma' entre el club lionés y Botafogo. En un extenso comunicado, el directivo de 60 años defendió con firmeza el funcionamiento de su grupo futbolístico, Eagle Football: "Rechazo categóricamente las insinuaciones del artículo de L'Équipe. Definir nuestras operaciones de traspaso como 'traspasos fantasma' es intelectualmente deshonesto e incendiario", aseguró Textor.

"Los traspasos en cuestión fueron decisiones deportivas válidas y atractivas, propuestas por mí, estructuradas y cerradas por nuestro director general de fútbol, Michael Gerlinger. No solo cumplían con la normativa FIFA, sino que además fueron extremadamente beneficiosos tanto para nuestro club en Brasil como para nuestro club en Francia. Ya no hay incertidumbres contables para Eagle Football respecto a estos jugadores. Todas las auditorías independientes se han completado. Fueron traspasados al OL, que, como es lógico, debía abonar plazos a Botafogo. Como en cualquier traspaso normal, Botafogo tenía derecho a ceder sus créditos a una tercera entidad, y así lo hizo. Por tanto, como es habitual en el fútbol, cuando al OL se le deriva a una entidad de factoring, eso no supone otra cosa que el cumplimiento de los pagos por los jugadores que ha adquirido".

Y remató: "Al igual que Botafogo, el OL financia sus créditos desde hace muchos años, antes de mi llegada, solicitando a los clubes compradores que efectúen los pagos a las entidades de factoring del OL. Todas estas operaciones han sido positivas en términos de liquidez neta para el OL, incluso tras contabilizar las deudas residuales con terceros. Durante nuestro periodo de estrecha colaboración, beneficioso para todos los clubes de Eagle, Botafogo transfirió 146 millones de euros en efectivo al OL, de los cuales unos 80 millones correspondían a jugadores cuyos derechos pertenecían al OL. A cambio, gracias al cash pooling, el OL transfirió alrededor de 42 millones de euros a Botafogo. Unos 23 millones de euros en gastos y costes de financiación se repartieron equitativamente entre los clubes, dejando unos 35 millones de euros adeudados por el OL a Botafogo".