Luis Enrique vuelve a salir en defensa de Chevalier por los tres goles encajados. Pero el PSG concede demasiado en Europa

Luis Enrique analizó con lupa la actuación de los suyos ante el Tottenham, deteniéndose especialmente en la de Lucas Chevalier. Aunque no brilló y encajó tres tantos, el joven guardameta francés volvió a recibir un voto de confianza de su técnico, que señaló sobre todo varios fallos defensivos colectivos y, en particular, una grave ingenuidad de Vitinha.

Elegido en verano como titular en lugar de Donnarumma, Chevalier sigue gozando del respaldo incondicional del técnico español. Contra los Spurs no logró realmente destacar: dos paradas, alguna intervención dudosa y tres goles encajados, firmados por Kolo Muani (doblete) y Richarlison. Pero para Luis Enrique las responsabilidades del portero son limitadas: “En el primero, la jugada fue extraordinaria y defendimos mal: Spence estaba completamente solo”, explicó en rueda de prensa. “Pacho salió muy abierto, dejando demasiado espacio por dentro. Sufrimos y ellos armaron una gran jugada”. También con los tantos posteriores, el técnico defendió a su portero: “El segundo nace a balón parado. En el tercero… bueno, es prácticamente una asistencia de Vitinha, ¿no?”. Mensaje claro: Chevalier no es el principal culpable.

El problema, si acaso, es estructural. Con ocho goles encajados en cinco partidos, el PSG tiene la segunda peor defensa entre los diez primeros de la competición, solo por delante del Borussia Dortmund. Y, sin embargo, gracias a los 19 tantos a favor, es ahora la mejor máquina ofensiva de Europa. Un equilibrio aún precario que deberá ajustarse en los próximos duelos ante el Athletic, el Sporting de Portugal y el Newcastle: tres citas que brindarán a Chevalier nuevas oportunidades para silenciar a los críticos y reforzar la confianza de su entrenador.