Luis Enrique: "Nunca hablo de los árbitros porque son difíciles de gestionar. ¿Dembélé? Prudencia"

Mientras en la Ligue 1 dirigentes y futbolistas multiplican las críticas públicas a los árbitros, el Paris Saint-Germain toma un camino distinto. Luis Enrique no tiene ninguna intención de alimentar el clima de contestación que rodea al campeonato francés, ni siquiera después de acciones controvertidas como la entrada de Camara sobre Chevalier en el último AS Mónaco-PSG.

En la víspera del duelo contra el Metz, el técnico español explicó por qué opta siempre por el silencio: "Es un tema muy interesante y me encantaría hablar de ello. Pero llevo muchos años en el fútbol y he acumulado mucha experiencia. Hace mucho tiempo decidí no volver a comentar el arbitraje. Me gustaría decir lo que pienso, claro, pero prefiero dar ejemplo a mis jugadores: hay que centrarse en lo que podemos controlar. Los árbitros son un elemento difícil de gestionar. A medio y largo plazo es más positivo evitar polémicas continuas", afirmó.

Luis Enrique abordó después otro asunto delicado: la situación de Ousmane Dembélé. Héroe de la memorable segunda mitad de la temporada 2024/25 y ganador del Balón de Oro, el extremo francés solo ha disputado 12 partidos este año, lastrado por dos lesiones graves y por un reciente proceso gripal. "Es una pena para él y para el equipo: en estos primeros cuatro meses no hemos visto nunca a Ousmane al 100%. Conocemos su valor y tenemos plena confianza, pero debemos gestionar la situación. Es responsabilidad mía devolverle a las condiciones ideales. Por desgracia, ha estado enfermo en los últimos días. Hoy ha vuelto a entrenarse, pero de forma individual. Debe retomar el plan de recuperación y hace falta prudencia", subrayó el entrenador.