Las dos caras del Villarreal: sueño en LaLiga y pesadilla en la Champions

Es una Champions League de pesadilla para el Villarreal CF. El Submarino Amarillo apenas ha sumado un punto en seis partidos, despidiéndose de cualquier opción de clasificarse para el play-off y los octavos de final. Una secuencia de resultados sorprendente (penúltimo, solo por delante del debutante FC Kairat por diferencia de goles), sobre todo si se compara con su rendimiento en LaLiga, donde el equipo de Marcelino García Toral marcha tercero, a solo cinco puntos del FC Barcelona y a dos del Real Madrid, con un partido menos que sus rivales.

La diferencia entre el rendimiento doméstico y el europeo es abismal. En la Champions, el Villarreal ha mostrado grietas serias atrás: 13 goles encajados en seis encuentros (más de dos por partido), por los 13 recibidos en 15 jornadas de LaLiga, a una media de 0,8 por choque. En ataque, la historia no es mejor: solo cuatro tantos en seis duelos, mientras que en el campeonato promedia 2,4 goles por partido.

Marcelino explicó las dificultades: «No somos tan eficaces como en LaLiga, concedemos demasiado y no acertamos de cara a puerta como deberíamos». El técnico señaló tres factores principales: un calendario europeo exigente, un estilo de juego más adaptado a LaLiga y, sobre todo, la falta de experiencia internacional de varias piezas clave como Moleiro, Mikautadze, Luiz Junior y algunos defensas. El Villarreal se ha medido a equipos más expertos y físicamente potentes, sufriendo la ley de la Champions, donde la velocidad y la intensidad se imponen al juego de posesión tan propio de LaLiga. Pese a una plantilla amplia y de calidad, la inexperiencia y la poca pegada han firmado una campaña europea para olvidar. Ahora el foco se traslada al torneo doméstico, donde el Submarino Amarillo aspira a sostener su gran momento.