Lamine Yamal abre las puertas de su casa: “El balón de la Euro 2024 es lo más preciado”

Hay un lado de Lamine Yamal que rara vez se ve en los noventa minutos ni bajo los focos de los grandes estadios. Un lado hecho de pequeños rituales, costumbres curiosas y objetos que dicen mucho más que cualquier estadística. En una visita a su piso actual, la joven perla abrió las puertas de su día a día y destapó detalles inéditos de una vida a punto de cambiar: en breve dejará la casa que comparte con su amigo Sohaib y su primo Mohamed Abde para mudarse a la que fue vivienda de Gérard Piqué y Shakira.

El ambiente dice mucho de su personalidad. Entre figuritas, consolas de videojuegos y un persistente aroma a vainilla que invade cada habitación, Yamal reivindica con orgullo sus espacios y sus manías. Una, por encima de todas y muy poco convencional: “Por eso no puedo tener novia, porque me despierto por la noche”, bromea, al confesar que se levanta a menudo de madrugada para comer galletas.

La visita es también un viaje por la memoria deportiva de un chico que, pese a su edad, ya ha escrito páginas de peso. Entre los recuerdos destaca el balón con el que marcó a Francia en la semifinal de la Euro 2024, un objeto que define sin dudar como “lo más preciado de mi casa”. Junto a la cama guarda una foto de la infancia, y en una esquina luce un pequeño frigorífico de Powerade, convertido casi en símbolo de su rutina.