Hazaña de Irlanda en Hungría rumbo a la repesca: el héroe Parrott rompe a llorar

Si es clamorosa la debacle de la Hungría de Marco Rossi, que lo tira todo por la borda en el último y decisivo duelo en casa ante Irlanda, la otra cara de la moneda es, obviamente, la alegría irlandesa. A los magiares les bastaba un empate para blindar el pase a la repesca mundial, pero una noche de pesadilla reescribió la historia: en el minuto 96, Troy Parrott firmó el 3-2 que elimina a Varga y compañía y entrega a los irlandeses un billete para la repesca de junio. Un mazazo increíble, fraguado tras un partido que parecía encarrilado hacia un resultado que les valía.

El 16 de noviembre de 2025 quedará grabado para siempre en la memoria del joven delantero del AZ Alkmaar. Parrott, de 23 años, vivió la noche perfecta, liderando a Irlanda con un hat-trick de ensueño. El gol decisivo, llegado al último suspiro, desató una celebración incontenible, mientras Hungría se venía abajo bajo el peso de un fracaso difícil de explicar, sobre todo teniendo en cuenta el sólido camino del equipo en la fase de clasificación.

Comprensible la emoción del ariete irlandés al término del choque: entre lágrimas, Parrott dedicó su gesta a su tierra y a su familia. “Es por momentos como este que amamos el fútbol... Amo mi tierra natal, mi familia está aquí, significa todo para mí”, afirmó al final del partido.