Guardiola, desquiciado: a puñetazos al banquillo tras el 2-1 del Newcastle al Manchester City

No fue el adelantamiento del Chelsea en la tabla ni la caída al tercer puesto, a un punto del equipo de Maresca, los Blues, lo que puso fuera de sí a Pep Guardiola ayer. No. El técnico español, tras la derrota encajada en St. James' Park ante el Newcastle, no se lo pensó dos veces y, presa de la rabia, se encaró con el árbitro del encuentro, con el centrocampista de los Magpies Bruno Guimarães e incluso con un cámara por grabar la escena.

La ira fue en aumento durante todo el partido, entre polémicas arbitrales por penaltis no señalados y reclamados desde el banquillo de los citizens, y dudas sobre la posible falta cometida sobre Gianluigi Donnarumma antes del segundo gol de Barnes. También sobre la posible posición de fuera de juego de Guimarães en la gestación de la jugada. Pero, tras la revisión correspondiente en el VAR, el tanto fue convalidado.

Aun así, antes de las reacciones airadas tras el triple pitido final y el 2-1, las cámaras ya habían cazado a Pep Guardiola fuera de sí en otros momentos. Especialmente cuando Harvey Barnes (MVP del partido y del Newcastle) puso por delante a los Magpies con su doblete: entonces el técnico de los citizens parece que golpeó repetidas veces su asiento en el banquillo.

Pep Guardiola appeared to repeatedly hit his seat in the dugout after Newcastle took the lead against Man City 🪑 pic.twitter.com/2zmuiQ1s3y

— ESPN UK (@ESPNUK) November 22, 2025