Efecto dominó en Bélgica tras la marcha de Pocognoli del Union SG: implica a clubes de la Tercera

Cuando el AS Mónaco oficializó, el 11 de octubre, la contratación de Sébastien Pocognoli - arrebatado al Union Saint-Gilloise para relevar al austríaco Adi Hütter -, nadie en el Principado imaginaba las consecuencias que aquella decisión iba a desatar en Bélgica. La salida inesperada del ex internacional belga desató un curioso efecto dominó en los banquillos del país.

Para cubrir la baja de Pocognoli, el Union Saint-Gilloise apostó por David Hubert, técnico de 37 años que apenas llevaba diez partidos al frente del OH Leuven, tras una etapa la pasada temporada en el Anderlecht. Pero la cadena no acabó ahí: el OH Leuven reemplazó de inmediato a Hubert por Felice Mazzu, viejo conocido de la Union, a la que ya dirigió en el pasado.

El efecto dominó alcanzó incluso la Tercera belga, donde el entrenador Jérôme Patris, recién nombrado en el Crossing Schaerbeek, rompió su contrato a los seis días para volver a trabajar como segundo de Mazzu. "Ha habido sacudidas, pero no es excusa", comentó Mohamed Bouhmidi, técnico interino del Schaerbeek, tras la derrota por 0-1 ante el RSC Habay. Mientras tanto, el AS Mónaco logró su primer triunfo con Pocognoli en el banquillo, 1-0 frente al Toulouse. Pero, como titulan los medios belgas, "¿a qué precio?".