Chevalier, una herencia pesada. El ex portero Alonzo: "Donnarumma, el mejor de todos: es duro"

Llegado este verano por 40 millones de euros con la misión de heredar el puesto de Gianluigi Donnarumma, protagonista en el triunfo del PSG en la Champions League, Lucas Chevalier está comprobando lo implacable que es el fútbol al más alto nivel. Desde su debut bajo los palos parisinos en agosto, el ex portero del Lille aún no ha terminado de convencer, pese a algunas actuaciones sólidas.

Luis Enrique recordó la enorme presión que recae sobre el joven: "Durante cuatro años habéis admirado a Gigio Donnarumma. Ser portero del PSG implica aprender a convivir con esa presión". También Jérôme Alonzo, ex guardameta del club, subraya la dificultad del encargo: "Lucas recoge la herencia del mejor portero del mundo. Debe ser igual de determinante bajo palos y aportar algo más con balón. ¡Buena suerte!".

Pese a algún error, la valoración sigue siendo positiva: "Sus dobles intervenciones ante el Estrasburgo demuestran que tiene mucha calidad", observa Alonzo, que admite, eso sí, que "el balance entre fallos y acciones decisivas es por ahora negativo". Chevalier brilló en la Supercopa de Europa y en la Champions, ante el Bayer Leverkusen, pero también ha vivido momentos complicados, como esa mala salida ante el Olympique de Marsella (OM) que costó la derrota. El futuro, eso sí, se antoja prometedor: "Es, sin duda, el portero francés del futuro. Solo hay que darle tiempo", comenta Alonzo. El ex meta remata fijando un objetivo claro: "Quiero verle mandar en su área como en Lille, con el pecho erguido y seguridad en los movimientos. Su próximo reto es convertirse en el líder del PSG".