Barkley confiesa: "Ya no bebo. Lampard me castigó: vi un partido desde el autobús"

Durante años fue señalado como uno de los grandes talentos del fútbol inglés, pero Ross Barkley no ha tenido la carrera fulgurante que muchos imaginaban. Formado en el Everton y con pasos por Leeds United, Chelsea FC, Niza y Luton Town, el centrocampista, de 31 años, ha regresado ahora al Aston Villa en busca de una nueva consagración. Su vuelta a un club competitivo de la Premier League llega también tras una decisión radical relacionada con un problema muy extendido entre los futbolistas británicos: el alcohol.

"No bebo desde el verano. Quiero dejar el alcohol para el resto de mi carrera. En el pasado me metió en situaciones que no quiero volver a vivir. Ahora soy padre, tengo más responsabilidades. Me pueden quedar cuatro, cinco, seis o siete años de fútbol y quiero exprimirlos al máximo. Para la mayoría, el alcohol puede generar problemas, y ahora me doy cuenta. Sin alcohol no hay complicaciones: la cabeza está despejada y el estado de ánimo no se resiente. Hay muchas ventajas en no beber", contó en The Athletic.

Barkley recordó varios episodios del pasado: "Cuando te pasas, haces cosas de las que luego te arrepientes. Salía y bebía demasiado, y eso acababa llegando al club. Una vez salí un domingo en Liverpool y tres días después teníamos partido. Me grabaron y el vídeo acabó en los periódicos. Teníamos que jugar en Francia, contra el Lille, y Frank Lampard era nuestro entrenador. Me dijo que aprendiera la lección y que eligiera mejor el momento. El castigo fue que viajé con el equipo, pero me dejó fuera de la convocatoria y vi el partido desde el autobús. Fue duro de aceptar. Hay que mirarse por dentro, hablar, aprender de los errores y entender que en la vida siempre habrá retos que afrontar".