La Juve, cero puntos y muchos lamentos. El vestuario está con Tudor y lo demostró; las palabras de Chiellini rematan el mensaje. Conte, tras el desastre, tiene una reválida inmediata: pero las dudas sobre el SSC Napoli apuntan también al futuro

Las dos jornadas de la Champions League no han sonreído precisamente a los equipos italianos que, salvo el Inter FC, tienen que lamerse las heridas, aunque con sensaciones muy distintas. Lo del SSC Napoli fue una debacle clamorosa, pero volveremos a ello más adelante, mientras que el Atalanta desperdició una gran ocasión al no ser capaz de derribar el muro del Slavia de Praga, un rival ni mucho menos temible. Y luego está la Juventus. Tras el KO contra el Como, hacía falta una reacción y vaya si la hubo. Los bianconeri salieron del duelo ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu con cero puntos en el bolsillo, pero con la certeza de haberle plantado cara a uno de los equipos más fuertes del mundo. Los lamentos son muchos, tantas como las ocasiones desperdiciadas, pero si algo está claro es que el vestuario está con Igor Tudor. La Juve firmó un gran partido en uno de los estadios más complicados y, aunque no gana desde el pasado 13 de septiembre, las señales que deja son más que alentadoras. El equipo, como decíamos, está con su entrenador y eso es lo más importante, sobre todo tras las palabras de Giorgio Chiellini en la previa. El ex capitán de la Juventus respaldó ante las cámaras al técnico croata, apagando todos los rumores de los últimos días. Tudor cuenta con la confianza del club y se seguirá con él.

Tras tantos ensayos, ahora le toca al técnico marcar una hoja de ruta y mantenerla. Se acabaron los bandazos: los futbolistas necesitan certezas y Tudor tendrá que tomar decisiones firmes y definitivas, aunque sea a costa de incomodar a alguno. Porque, si bien esta Juventus en Madrid fue otra respecto a la de Como, a partir del domingo será clave volver a sumar de tres. Bien la actuación, bien la reacción, pero hacen falta puntos. Es así de claro.

Quien sí debe reaccionar tras las seis bofetadas encajadas en Champions es el SSC Napoli. Demasiado mala para ser verdad la imagen de los partenopeos en Países Bajos ante el PSV, pero nada de mirar atrás. Toca recomponerse de inmediato y la oportunidad será de oro, con el Inter FC visitando el Diego Armando Maradona el sábado. Antonio Conte habló claro tras el partido del martes y sabe cómo encontrar el punto de inflexión en una cita de este calibre. Los nerazzurri de Chivu están bien, llegan con confianza, pero el segundo tiempo del duelo del Olímpico contra el AS Roma y el arranque ante el Union Saint-Gilloise ya dejaron claro que hay opciones de hacer daño a Lautaro y compañía. La misión de Conte será explotar las debilidades del Inter FC.

Pero hay una gran incógnita alrededor del SSC Napoli. ¿De verdad las últimas ventanas de mercado han traído a los jugadores adecuados para el presente y para el futuro? A corto plazo, todo apunta a que no. Lucca no está listo para ponerse una camiseta tan pesada; quizá tampoco Beukema. Lang habló como alguien que ya se ha arrepentido de elegir al club partenopeo. Milinković-Savić corre el riesgo de ser más un problema —por el pulso abierto con Meret— que una solución, y Gutiérrez sigue siendo una incógnita. Mirando más allá, al futuro, la sensación es la de un equipo con no demasiados márgenes de mejora. Quizá sea solo una impresión, pero si no lo fuera, el problema sería serio, visto el dineral invertido. Conte tiene por delante un reto duro y ha insistido una vez más en que esta temporada será muy compleja para los suyos. Compleja, sí, pero los resultados deben llegar, sin excusas. El desastre de Eindhoven debe olvidarse rápido y aprovecharse para resetear y no volver la vista atrás.