Neres, on fire, da tres puntos de oro al SSC Napoli: Conte le gana la partida a Gasp y el duelo en Roma acaba 0-1

La AS Roma ya no es líder. El SSC Napoli sí lo es (junto al AC Milan). Así las cosas, los tres puntos en juego en el Olímpico se los llevó Antonio Conte, que neutralizó a Gian Piero Gasperini (sancionado, en la grada) y disfrutó de un David Neres en plan estelar, tercer gol en sus tres últimos partidos. A los napolitanos les bastó una diana suya en la primera parte para asaltar el Olímpico. Los giallorossi, menos intensos de lo habitual; el Napoli, en cambio, mostró el mordiente de su entrenador. Y se notó. 0-1 final en un duelo bronco, ganado con merecimiento por los azzurri.

Mejor el Napoli
Gasperini, hoy sancionado y por tanto en la grada (en el banquillo, su segundo Gritti), volvió a apostar por un ‘9’ puro, Ferguson, dejando a Dybala en el banquillo. Una decisión que, al menos de inicio, no dio resultado. Es más, en el primer tramo fue el Napoli quien se impuso por intensidad, juego y dureza en los duelos. Estaba claro que iba a ser un partido de choques hombre a hombre, y así fue. Y, en el campo de la Roma —en todos los sentidos—, el Napoli llevó la voz cantante. Las ocasiones más claras fueron celestes: primero Lang y Hojlund; luego Di Lorenzo al lateral de la red; y otra vez Lang con un disparo con rosca, pero Svilar volvió a estar atento.

Neres está on fire
Tras un aviso de la Roma con Pellegrini, bien cerrado por Rrahmani, llegó el gol del Napoli. Contra letal del equipo de Conte: el brasileño combinó en velocidad con Hojlund y batió a Svilar en su salida. Revisión del VAR para comprobar la acción: todo correcto, dos minutos después el tanto quedó validado. 0-1 en el Olímpico. El Napoli siguió apretando tras el 0-1 y se instaló en campo rival. Cuando la Roma tenía el balón, no encontraba espacios arriba —salvo un disparo lejano de Soulé— gracias a la gran organización de los napolitanos. Y así se cerró el primer tiempo, sin más sobresaltos.

Mucha intensidad, pero las ocasiones brillan por su ausencia
Nada más volver del descanso, Gasperini buscó un giro: dejó a Ferguson en vestuarios y regresó al sistema con falso 9, esta vez con Baldanzi. Pero el guion no cambió. El Napoli llegaba antes a cada balón y ganaba los duelos. Y, aunque cedió la posesión por ir por delante, apenas sufrió. Por su parte, más allá de un disparo lejano de Politano, los de Conte apenas se asomaron; destacaron sobre todo por una presión feroz y bien trabajada. La Roma dejó mejores sensaciones, pero casi no chutó. Con la entrada de Dybala, eso sí, ganó clarividencia. Una genialidad de la Joya, a un minuto del final, dejó solo a Baldanzi, pero su remate se topó con un paradón de Milinkovic-Savic. Y así se bajó el telón: el Olímpico aplaudió igual y el Napoli celebró por todo lo alto.