La pareja de oro del Sassuolo: en el eje de la zaga hay dos plusvalías aseguradas

Tarik Muharemovic ayer firmó su segundo gol con la camiseta del Sassuolo. El central bosnio, de 2003, aprovechó una salida en falso de Ravaglia y, con un cabezazo, mandó a la red un córner cerrado desde la derecha. Veintidós días después del tanto ante la ACF Fiorentina, el futbolista formado en Austria y después en la Juventus Next Gen cerró de la mejor manera un 2025 objetivamente extraordinario con el gol del definitivo 1-1 en el Dall'Ara frente al Bolonia.
Para Muharemovic, en este año natural llegaron resultados individuales y colectivos muy por encima de las previsiones más optimistas. "Está demostrando grandes cosas y es un jugador de enorme proyección - aseguró ayer el consejero delegado Carnevali -. No hace falta esconderse: está claro que llegarán ofertas, pero forma parte de nuestra política. Siempre hemos sido un club que busca potenciar a los jóvenes, hacerlos crecer y darles la posibilidad de dar el salto a un grande. Si se dan las oportunidades, creo que es justo para todos valorarlas".

Hoy Muharemovic está en la agenda de todos los grandes. La Juventus, que lo vendió por tres millones de euros, se guardó un 50% de una futura venta: será un ingreso claramente superior a lo que obtuvo en el momento de la venta, salvo que sean los bianconeri quienes apuesten por él de cara al futuro. Le sigue de cerca el Inter FC; ojo también a la Premier League y no solo. Pero la tasación es de las importantes: hoy ya no baja de los 25 millones de euros y apunta a seguir subiendo.

Al lado de Muharemovic, en el centro de la defensa del Sassuolo, juega Jay Idzes, central de 2000 y pilar de la selección indonesia. Tras dos años en el Venezia, el club emiliano lo fichó el pasado verano por ocho millones de euros más bonus. Oficializado el 9 de agosto, Idzes empezó en el banquillo en el debut y luego disputó de principio a fin los dieciséis partidos siguientes. Es un pilar en la zaga de Grosso y, también en su caso, el valor de mercado sube a toda velocidad. Una auténtica pareja de oro: a día de hoy, la valoración conjunta de estos dos centrales ronda los 40 millones de euros.