La Juventus rompió una racha de 16 partidos sin ganar con la portería a cero. Pero es "solo" Copa de Italia

Dieciséis partidos sin firmar una victoria con la portería a cero. Podría parecer un contrasentido, pero ese es el balance de la Juventus en las últimas semanas: tres derrotas y nueve empates, además de cinco victorias. Es un ritmo que no lleva a una grande a la cima de la tabla, sobre todo si pensamos que la última vez fue un 0-1 ante el Genoa, desbloqueado por Dusan Vlahovic a muy poco del final, tras asistencia de Kostic. Entonces surtieron efecto los cambios de Tudor; anoche el Udinese prácticamente no tiró a puerta.

Es solo Copa de Italia. Ya se vio el año pasado con Thiago Motta, cuando el 4-1 al Cagliari parecía invitar al optimismo. Tal como acabó la historia, no fue un buen termómetro: eliminación en cuartos contra el Empoli, en los penaltis, y destitución tiempo después del propio técnico, ex del Bolonia.

Así que una golondrina no hace verano, sobre todo si el invierno ni siquiera ha empezado. La lesión de Kelly puede obligar a retrasar a Koopmeiners a la línea defensiva, aunque Cabal tiene condiciones para moverse en esa zona del campo. Di Gregorio tuvo una noche muy tranquila; las próximas - en particular ante el Napoli, el domingo por la noche - probablemente no serán iguales.