Atalanta: ¿qué necesita en el mercado de enero? Objetivo: elevar la calidad

El mercado de enero es una especie de área de servicio del fútbol, con su mecánico para arreglar las piezas de un coche que, para alcanzar Europa, no puede permitirse averías. El mercado de invierno del Atalanta se mira desde varios prismas: de la esperanza de reaccionar a la necesidad de aligerar. En medio, una larga lista de atenuantes.

Y es que en enero o haces un gran trabajo de ojeo, o te dejas mucho dinero pagando a ciertos jugadores el doble de su valor (los plazos apretados empujan a eso). El Atalanta gastó 125 millones de euros en verano y algo no ha salido según lo previsto. El diagnóstico afecta no solo a los fichajes, sino también a piezas que van de la típica "eterna promesa" a pilares que están flojos en regularidad. ¿Qué necesita este Atalanta en enero?

Las dudas se centran sobre todo en el centro del campo y el ataque. En la medular se habla mucho de la posible salida de Brescianini (la Lazio observa, pero de momento no hay oferta) en una demarcación que ya no ofrece las mismas garantías de antes. Ederson adolece de continuidad, De Roon y Pasalic no pueden dar mucho más (y ya aportan mucho), Musah se está integrando ahora y Marco es un jugador capaz de aportar aire fresco, equilibrio y con amplio margen de crecimiento. Ahí en medio es más una cuestión de rotaciones que de "fichajes".

Vender a Brescianini podría dejar el centro del campo equilibrado en número, pero sin alternativas cuando falten los titulares. Por otro lado, fichar a otro mediocampista para darle los mismos minutos que al dorsal 44 sería volver a empezar.

Arriba, pocas dudas: el Atalanta necesita un recambio para De Ketelaere, algo que a día de hoy Samardzic no es. Sulemana puede crecer, mientras que Daniel Maldini, con Palladino, está ante su última oportunidad para demostrar que está a la altura de la Dea (aunque pretendientes no le faltan).

¿Krstovic? Un salto importante que le ha pasado factura, pese a que, sobre el papel, su perfil encajaba. Teniendo en cuenta que el Atalanta pagó 25 millones por él, ¿quién vendría a Bérgamo para ser el sustituto de un Gianluca intocable? En definitiva, el club está llamado a actuar con astucia y ambición: la clasificación está apretada, pero el Atalanta ya no puede esperar y, si mueve ficha, será por efecto dominó.