ACF Fiorentina, silencio total en el Viola Park

Silencio total en el Viola Park, donde ayer ACF Fiorentina volvió al trabajo. Por delante, para Vanoli y los suyos, un duelo sobre el que ya poco tiene sentido detenerse. Mientras pasan los días a la espera de un volantazo en la rutina que debe traer la llegada de Fabio Paratici a la casa viola, quedan los números: una clasificación que no deja lugar a la imaginación.

Confianza temporal
La enésima confianza temporal a Vanoli evidencia que el conjunto viola navega a la deriva, dividido entre una llegada aplazada a los primeros días del año (la de Paratici) y la gestión de un vestuario que no da señales de reacción. Los (relativos) beneficios de los tres puntos ante Udinese se esfumaron con el enésimo tropiezo, una derrota en Parma en la que ni siquiera funcionó la novedad táctica que había preparado Vanoli. Un punto en contra, uno más, para un técnico de nuevo a punto de jugarse el puesto, como ya ocurrió precisamente frente a los friulanos.

La gestión del técnico
Desde luego, el blindaje al entrenador, nada novedoso y calcado a lo vivido en el pasado con otros técnicos, es el emblema de un momento en el que ACF Fiorentina vive al día, agarrada a la esperanza de una victoria que deje en manos del nuevo responsable de fichajes el diseño del mercado de invierno. Una ventana que ya se llena de nombres aunque, a día de hoy, sea imposible imaginar el camino táctico que querrá seguir el equipo. Entre otras cosas por la incertidumbre que rodea al banquillo. No es casualidad, por tanto, que junto al de Paratici empiecen a circular nombres de otros entrenadores: escenarios a tener muy en cuenta si ante la Cremonese las cosas no salen bien.

Espera inevitable
En definitiva, el mercado también está congelado, por más que ya se hable de perfiles. Mientras Richardson abre la temporada de salidas, y a la espera de entender mejor quién puede ser sacrificado en aras del balance, tampoco faltan los objetivos vinculados para las llegadas, aunque incluso definir el próximo sistema a emplear sobre el césped se complica. Entre otras cosas porque es imposible preverlo mirando más allá del duelo con la Cremonese, el último antes de saber cómo y hasta qué punto Paratici podrá levantar el mundo viola (porque eso es lo que le tocará hacer).