El Real Madrid tiene un problema: no convence nadie

El Real Madrid despide 2025 con la sensación de que al equipo le falta un cerebro en la sala de máquinas. Tras la salida de Modric, el club confió en que la plantilla actual daría un paso al frente, pero el experimento, de momento, no ha terminado de cuajar. Xabi Alonso lo ha intentado por activa y por pasiva, aunque el organizador sigue sin aparecer.

Arda Güler fue una de las primeras apuestas. El turco retrasó su posición para entrar más en juego, pero desde tan atrás ha perdido chispa, último pase y conexión con Mbappé. Ha participado en todos los partidos del curso, pero su peso real es limitado. Tal y como destaca Marca, es el séptimo jugador en minutos y cada vez más intermitente, como se vio con su suplencia ante el Manchester City.

LOS OTROS PERFILES

Camavinga también estaba en la quiniela, aunque su temporada ha sido un carrusel de posiciones sin continuidad ni un rol definido, condicionado además por su lesión de tobillo. Es un comodín útil, pero todavía lejos de ser el metrónomo que el equipo necesita.

El caso de Ceballos es aún más claro. Perfil de organizador puro, pero con poco margen para demostrarlo. Más allá de su inesperada titularidad ante el City y algunos partidos de Liga, su presencia ha sido testimonial y ya acumula cinco encuentros seguidos sin minutos.

Valverde y Bellingham son alternativas más ofensivas, explica Marca. El uruguayo ha sido incluso lateral, y cuando juega por dentro no termina de asumir el mando. Xabi lo definió así: “No he visto muchos jugadores con su rendimiento físico. Me recuerda a alguien como Gerrard”, aunque cerca de Tchouaméni pierde llegada y gol. El inglés, por su parte, sigue sin asentarse como cerebro. Aun así, el técnico lo tiene claro: “Yo lo veo claro como centrocampista y con todo ese potencial que tiene vamos a intentar que sea lo más eficiente posible”.