Real Madrid Castilla 2-1 Barakaldo | Los de Arbeloa se aferran al playoff

El Real Madrid Castilla recibía al Barakaldo con el objetivo de volver a la senda de la victoria y reafirmar su posición en los puestos de playoff de ascenso a Segunda División. Los de Arbeloa venían de dos derrotas en las últimas tres jornadas (ambas a domicilio), pero encadenaban cuatro triunfos consecutivos en el Alfredo di Stéfano y buscaban el quinto ante un conjunto, el vasco, que empezaba la jornada solo dos puntos por debajo de los merengues.

El Castilla saltaba al campo con Fran González bajo palos, David Jiménez, Joan Martínez, Valde y Manu Serrano en defensa; Cestero, Cristian David y Thiago Pitarch en la medular; y arriba, César Palacios, Yáñez y Álvaro Ginés.

AL DESCANSO CON VENTAJA

El dominio del Castilla en la primera parte fue absoluto. Los de Arbeloa fueron dueños y señores de la posesión durante los primeros 45 minutos, y como consecuencia generaron más peligro sobre la portería contraria que el Barakaldo. Eso sí, no fue hasta el 44', al filo del descanso, cuando el cuadro madridista encontraría el gol. Fue obra de César Palacios, que ya suma seis goles en lo que llevamos de temporada en Primera RFEF, culminando un auténtico jugadón tras la combinación de Thiago Pitarch y Ginés.

REACCIÓN DEL BARAKALDO... Y DAVID JIMÉNEZ

En el descanso, el entrenador visitante movió ficha y realizó un triple cambio que dio resultado muy pronto. En el 51', Sabin Merino empataba el encuentro con suspense incluido, pues requirió de la confirmación posterior del VAR. Pero, por fortuna, apareció David Jiménez en el 74' en otro gol cocinado por Thiago Pitarch con un pase filtrado a la altura de pocos jugadores en Primera RFEF.

En el 89', Mesonero -que había entrado en la segunda parte- vio la roja directa tras una falta cometida sobre Pedernales... Y en el 98', se quedarían con nueve los de Arbeloa por la expulsión de Leiva, otro de los que entró desde el banquillo. Pero por fortuna, el Castilla logró resistir el asedio final del Barakaldo, no sin un tremendo susto con un remate de los visitantes a la madera en el tiempo de descuento.