Baskonia 98-102 Real Madrid: a la Final Four por la puerta grande

Primeros minutos más aguerridos que en los dos partidos anteriores, y es que Guerschon Yabusele inauguró el marcador blanco, mientras que Nikos Rogkavopoulos lo hizo para los vitorianos con un muy buen triple. Le siguió Matt Costello desde la misma zona que el griego, pero el plan de los madridistas no cambió en absoluto: abusar del uso de la zona. Y así fue, ya que los locales siguieron lanzando desde fuera, mientras que los de Chus Mateo metieron balones interiores una y otra vez, aunque no siempre pudieron tener acierto. De hecho, el propio alapívot francés falló todos sus tiros exteriores. Tiempo muerto solicitado y Mario Hezonja salió de la mejor manera: triple a la bolsa. Pese a ello, los baskonistas respondieron una y otra vez, por lo que todavía quedaba mucha tela que cortar para el segundo periodo, ya que la efectividad desde más allá del arco fue muy mala.

Ya en el segundo cuarto, el Real Madrid empezó mal, pues Campazzo cometió una falta antideportiva sobre Markus Howard en un encontronazo completamente fortuito, por lo que fueron puntos gratis para Baskonia. Asimismo, en la siguiente jugada, el americano anotó un triple más, que puso más tierra de por medio en el encuentro. Asimismo, la defensa blanca fue más blanda, y en ataque no hubo claridad ni tampoco velocidad en el movimiento de balón. El pilar madridista fue Gabriel Deck, que sostuvo la ofensiva gracias a un uso de la zona impecable, y junto a Sergio Rodríguez en un lanzamiento exterior, cortó la ventaja rival a solo tres puntos. No obstante, el encuentro se mantuvo en un puño, ya que los vitorianos aprovecharon todas las transiciones ofensivas para anotar triples, mientras que los madridistas se mantuvieron conformes con las canastas fáciles desde el centro de la zona, pero descuidando por completo la defensa. El descanso fue lo mejor que le pudo venir a los nuestros, ya que el rendimiento fue muy mejorable en general.

El Real Madrid empezó de forma excelente el tercer cuarto, con un 2+1 de Tavares que transformó y unas buenas defensas posteriores para seguir dando guerra a Baskonia. Y de triple en triple, pues Yabusele anotó un triple trascendental para seguir persiguiendo a los vitorianos en el electrónico. Se le unió Hezonja, que si bien desde el lanzamiento exterior no tuvo efectividad, sÍ lo hizo en el resto de aspectos de la cancha. No obstante, los vitorianos tuvieron un acierto sobrenatural desde la línea de 6'75, y de ahí basaron su ofensiva desde el comienzo de partido, y el cuadro madridista no supo cómo responder a esta materia. Una vez más, otro tiro que los blancos no pudieron parar, y es que Marinkovic estuvo soberbio en este apartado. Y con un 0-7 de parcial se colocaron los de Chus Mateo a tres unidades, aunque Codi Miller-McIntyre anotó un triplazo descomunal que respondió el alero croata desde casi ocho metros. Muchos fallos antes de terminar el cuarto y todo por decidir en el último.

Los últimos diez minutos comenzaron con un buen triple de Deck, que puso por delante al Real Madrid por primera vez desde el inicio de encuentro. Respondió Howard, que fue el jugador más acertado de Baskonia de largo. Si el americano se puso a su espalda al equipo vitoriano, en los blancos lo hizo Hezonja, con un triple de bella factura desde la esquina, aunque quedaba mucho por remar, pues la defensa madridista tuvo que subir varios peldaños el rendimiento. Se le sumó Llull con uno más, y gracias al rebote ofensivo de Yabusele y al buen uso de los espacios con la asistencia de Sergio Rodríguez, cuatro puntos más subieron al marcador.

'CHACHOSISTEMA' Y TAVARES PARA GANAR

La entrada del timerfeño dio un aire muy fresco al ataque madridista con tres asistencias, aunque los vitorianos siguieron anotando, esta vez desde los libres. Los del silbato volvieron a hacer de las suyas, que regalaron todos los tiros que quisieron desde el 4'60 al equipo local, conscientes de que no deberían dejar a los de Chus Mateo cerrar con un 3-0 la eliminatoria. Y el encuentro estuvo en un puño hasta que el pívot caboverdiano defendió al escolta americano de los vitorianos como si fuese un exterior y los madridistas recuperasen la posesión. Ahí estuvo el encuentro, y el Real Madrid pudo cerrar la victoria y el 3-0 con varias dificultades pero con la solvencia que les caracteriza.