El fichaje de Kane pierde fuerza: el Real Madrid tiene otras prioridades

En los últimos días surgía con fuerza la opción de Harry Kane como posible refuerzo para la delantera del Real Madrid. Su contrato termina en 2024 y parece decidido a abandonar el Tottenham, en busca de nuevos desafíos y de títulos. Mientras, el conjunto blanco bucea por el mercado de fichajes con el objetivo de reforzar este verano su parcela ofensiva. Intereses coincidentes, que llevaron al jugador inglés a ofrecer sus servicios a una entidad merengue que ya sondea su incorporación, con un Carlo Ancelotti, que ve con muy buenos ojos su llegada.

HAALAND Y MBAPPÉ FRENAN A KANE

Sin embargo, el fichaje de Kane presenta un problema muy significativo. Y ese no es otro que el posible overbooking que puede darse dentro de un año, cuando el Real Madrid intentará abordar nuevamente la incorporación de Kylian Mbappé como agente libre y el traspaso de Erling Haaland. El francés termina contrato en 2024 y, según las últimas informaciones, no renovará; lo que le coloca nuevamente en el radar madridista. "Con Harry Kane siempre pienso: '¿Y el Real Madrid?'. Eso se ha mencionado en los últimos días. Sin embargo, en el Madrid están listos para mantener sus ojos en Kylian Mbappé. Si no es este verano, entonces el próximo", ha señalado recientemente el periodista inglés David Ornstein en el Daily Mirror.

Por otro lado, tal y como apunta el diario as, Erling Haaland es la principal prioridad del Real Madrid para reforzar el eje del ataque del equipo merengue en 2024, cuando se activará la famosa cláusula de rescisión del noruego. Y Kane no respondería al prototipo de delantero con contrato breve y voluntad para dar un paso atrás cuando llegue el jugador escandinavo a Chamartín. Sin contar que ese año vendrá Endrick. Por ello, el fichaje del futbolista inglés no es tan factible como parecía en un principio. El Madrid no sólo piensa en el futuro a corto plazo, sino también a medio plazo. Y el británico puede ser un problema cuando Mbappé y Haaland vuelvan a convertirse en objetivos prioritarios de los blancos.