Menu
1ª División2ª División A2ª División BEuropaLatinoaméricaOtras noticias
CalendarioNetworkRedacciónContactos
Canal Primera División
AlavesAlmeriaAthleticAtletico MadridBarcelonaCadizCelta VigoGetafeGironaGranadaLas PalmasMallorcaOsasunaRayo VallecanoReal BetisReal MadridReal SociedadSevillaValenciaVillarreal

CRISTIANO SE DOCTORA EN EL CAMP NOU

CRISTIANO SE DOCTORA EN EL CAMP NOUTODOmercadoWEB.es
domingo 22 abril 2012, 00:00Editorial
de

Calma, calma, calma, que aquí estoy yo... Y allí estuvo Cristiano para marcar el segundo gol del Real Madrid en el clásico, el que suponía la victoria de los blancos ante el Barcelona y para acabar con la cantinela de los que le exigían ser decisivo en el Camp Nou. Estuvo allí para rematar sin que  le temblara el pulso ante Víctor Valdés y para silenciar, de paso y aunque solo sea por unas horas, la cantinela de los que insistían que en los partidos grandes se borraba; para enmudecer aquellos que en la comparación con Messi siempre le ninguneaban y para dejar mal a quiénes piensan que sus números nunca son suficientes, anteponiendo sus declaraciones y sus gestos a su fútbol.
Cristiano es diferente en todo, incluso a la hora de recibir el reconocimiento unánime del fútbol a un jugador total. Un futbolista al que es difícil clasificar y que en cualquier otra época hubiera acaparado todos los elogios. Pero el portugués es distinto, incomparable a ninguno de los que han sido coronados como los grandes de este deporte. No se parece ni a Pelé, ni a Maradona, ni a Cruyff, ni a Zidane y ni siquiera a Di Stefano, aunque quizás sea con el hispano-argentino con el que más similitudes tenga. 
Cristiano es solo Cristiano. Un jugador insaciable, que ha sabido reinventarse, incorporando sacrificio y generosidad a su ya amplio repertorio futbolístico. Y lo ha hecho sin perder ni un ápice de su hambre, de su instinto asesino. Sus 139 goles en 138 partidos con la camiseta del Real Madrid hablan por sí solos. Sus números son sencillamente estrosféricos, solo al alcance de unos pocos privilegiados. Sin duda, él está en esa nómina. Igual que a partir de ahora estará junto a Raúl, que ya mandó callar al Camp Nou, o junto a Zidane, que marcó aquel gol que hace diez años metía al Real Madrid la final de la Liga de Campeones, en la particular podium de los protagonistas de los clásicos.
Cristiano ha tenido la mala suerte de ser coetáneo a Leo Messi. El "Diablo" contra el "Ángel". Pero eso, lejos de empequeñercele le ha hecho más grande. Al mismo mismo que él ha hecho más grande a la "Pulga".
El fútbol le debía una y la noche del 21 de abril se la ha pagado. En el escenario perfecto: contra Messi y contra el Barcelona.

© foto de Alterphotos/Image Sport