Spalletti da alas: la Juve gana en Cremona con goles de Kostic y Cambiaso, pero no convence
La Juventus inaugura la era Spalletti con un triunfo en Cremona, no sin sufrimiento y reencontrándose con los goles de sus carrileros, uno por tiempo: abrió Kostic y cerró Cambiaso, aunque el tanto final de Vardy hizo temblar a los bianconeri durante los últimos diez minutos. Un equipo que aún no está curado, pero al que Spalletti parece haber aportado algo en cuanto a actitud.
El duelo se puso pronto de cara para la Juve, que se adelantó antes de que se cumplieran dos minutos: McKennie filtró al área para Openda, tacón para Vlahovic, pero un torpe toque de Vandeputte se anticipó; así, la pelota le cayó a un Kostic completamente solo, que batió a Audero por su palo, inapelable. Plan de partido a la basura para Nicola, cuyo sello es el contragolpe; la Cremonese, de hecho, sufría para generar peligro y responder al 0-1, mientras la Juve rozaba el segundo: Cambiaso voló por la derecha y habilitó a Locatelli, cuyo derechazo, duro y preciso, obligó a Audero a desviar como pudo, por fortuna para él, al palo.
El choque se endureció en lo físico y hubo varios duelos aéreos que obligaron al colegiado, Daniele Chiffi, a interrumpir el juego. Antes del descanso aún hubo una ocasión para un disparo desviado de Openda, muy activo pero poco incisivo en los metros finales.
Tras la reanudación, la Cremonese creció en la presión, aunque solo inquietó a Di Gregorio a balón parado, con un tiro envenenado de Vandeputte, invalidado por un toque irregular de Vardy. Spalletti vio a una Juve en apuros y movió el banquillo: dentro Conceicao y fuera Openda, realmente gris, y pleno acierto. El portugués tardó dos minutos en fabricar el 2-0: slalom por la derecha y centro al corazón del área que Cambiaso envió al fondo de la red, también gracias a un desvío de Terracciano en el envío. El partido parecía encarrilado, con Nicola quemando las naves y retocando el ataque alrededor de Vardy. Y fue el inglés, en una acción puro Leicester, quien reabrió el encuentro: ganó el cuerpo a cuerpo con Gatti y se marchó 50 metros antes de cruzar un derechazo que supuso el 1-2.



