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Me gusta el fútbol y el baile, pero.... ¿suelto o agarrado?

Me gusta el fútbol y el baile, pero.... ¿suelto o agarrado?TODOmercadoWEB.es
martes 2 junio 2020, 00:00Editorial
de Manuel Rodríguez
"Bailar no tiene edad. No tiene momentos, no tiene condición...Porque no se baila con los pies, se baila con el corazón" (Anónimo).

A los de mi época (De mitad del siglo XX) les gusta el baile “agarrado”, aunque a los más modernos les gusta el baile “suelto”, o sea, “sin agarrar”. Por eso, me entusiasma la música de Sergio Dalma cuando entona aquello de “Bailar pegados”: “Bailar de lejos no es bailar/Es como estar bailando solo/Tu bailando en tu volcán/Y a dos metros de ti… Bailar pegados como a fuego/Abrazados al compás sin separar jamás/Tu cuerpo de mi cuerpo/Bailar pegados es bailar/Igual que baila el mar/Con los delfines/Corazón con corazón/En un solo salón, dos bailarines/Abrazadísimos los dos…Bailar pegados es bailar”. También, los aficionados se debaten entre un fútbol con balón, o sin balón. Aunque las tendencias van consiguiendo adeptos y con el tiempo unos se inclinan hacia un lado o hacia otro. Ahora comenzó una etapa donde van apareciendo datos estadísticos en contra del fútbol de posesión como si estuviera pasando de moda. Aunque todavía es muy pronto para esa aseveración, el “Mundial Rusia 2018” es insuficiente para que aseguremos esa transferencia a una nueva cultura del juego. La Liga española, temporada siguiente a los mundiales, Alberto Lambea aseguraba en octubre 2018 que el 44,44% de las victorias venían acompañadas de mayor posesión, el dato más bajo desde que se recogen estos datos estadísticos (Temporada 2008/2009). Habían transcurrido ocho jornadas de Liga y 79 partidos jugados. Efectivamente estoy de acuerdo con la aseveración del periodista: “Tener la pelota, seña de identidad del fútbol español que dominó en el mundo hace sólo ocho años, es ahora casi contracultural”. Pero no creo que el péndulo esté yendo hacia la otra parte, honradamente.

Pero la gran cuestión por resolver ahora mismo está asociada a la pandemia del “Covid-19”. El director del hospital de campaña en IFEMA, Antonio Zapatero, médico y ex deportista, recuerda que “Hay que ir poco a poco, parece que por hacer test pretenden curar a los futbolistas, con hacerlo una vez basta. Una infección de coronavirus puede dejar en el dique seco a un futbolista durante 2 ó 3 meses”. (…) “Un futbolista que ha estado confinado, el 90% o 95% darán negativo y son propensos a ser infectados… Me parece arriesgado jugar al fútbol este verano, vamos a ver cómo evolucionan las cosas. La información que tenemos disponible es que la mayor parte de la población es propensa a infectarse”. (…) “Hay que ir con mascarilla y al fútbol no se puede jugar con mascarilla… si un jugador da positivo hay que aislar al jugador, al equipo y al cuerpo técnico”. Dada la situación práctica de la “desescalada”, el Presidente del Gobierno ya anunció el 24 de mayo que la Liga española, a partir del 8 de junio, se reiniciará con unas pautas prefijadas que alivien el riesgo pandémico que produciría la propia competición: Estadios sin público, cinco cambios máximo por equipo en tres tandas, prohibidos los abrazos en la consecución de los goles, por supuesto se disputa el partido sin mascarillas, etc. Y la Liga de Fútbol Profesional ya ha analizado los horarios de los partidos, las jornadas y las retransmisiones televisivas. Teniendo unas fijaciones prácticas en el fútbol alemán que lleva ya dos semanas funcionando.

Con todo, Paco Jémez nos ha dejado su versión del juego: “Hay una tendencia de muchos equipos a prescindir más del balón. Es verdad que quien menos posesión tiene, menos riesgos corre… si cada vez que viene el balón a mi defensa lo mando al campo contrario, va a estar lejos de mi portería”. Hasta ahora decíamos lo contrario, teniendo el balón debiendo mejor… y luego ya atacaré. En concreto, partido Leganés-Barcelona, 26 de setiembre 2018, victoria de los de Butarque (2-1) y con la menor posesión de los últimos tiempos. Desde 2016 que ascendieron, de las 33 victorias conseguidas fueron 31 los partidos con la posesión perdida. El Sevilla por esta misma época era el líder con una media del 49,11%. (Datos Opta). Con muy buen criterio, Paco Jémez, un entrenador al que he criticado muchas veces porque parecía desentendido de los resultados y los objetivos mínimos de clasificación, asegura: “La posesión tiene que ir acompañada de una progresión, de acabar jugadas y de una definición en ataque y una buena defensa. Hay que tomarla ni más ni menos como lo que es: una parte del juego”. Añadiendo matices: “Parece que ahora los equipos que tienen el balón son los tontos de la película. ¿Cuántos años lleva el Real Madrid sin enlazar cuatro partidos sin marcar? ¿Y la culpa la tiene la posesión? No, la cuestión es que no está acertado en la portería. Es un problema de definición”.

Sinceramente, este artículo ausculta situaciones que otros dan por sentadas. “En 2012, un partido de la “Champions” entre el Celtic y el Barça marcó una cifra récord. Los de Glasgow vencieron 2-1 con apenas el 16,4% de la posesión. Es el caso extremo de que tener la pelota no es garantía de nada”. Por eso, Pochettino se permite el comentario: “En Argentina siempre hubo el debate Menotti-Bilardo, los dos ganaron con caminos diferentes… El fútbol es tan bonito y rico que cualquier camino te puede llevar al éxito. Lo importante es que el entrenador transmita lo que siente. Nadie es propietario de un estilo ni de la verdad, en la historia del fútbol todo se reinventa y vuelve, como los pantalones campana o los pitillo”. Esa es la cuestión. Debemos alejarnos del pensamiento único y encontrar fórmulas para jugar, unas veces con balón y otras sin él. Sin demérito para ningún gusto ni criterio establecidos. Ya se juegue con gente que le gusta el baile agarrado o disfrute más con el baile suelto.

En (As, 21.03.2020, Marcos Ruiz) entrevistaron a Fabio Capello, un veterano entrenador que observa el fútbol con mucha solvencia y pragmatismo, también sufriendo los días sin fútbol por la pandemia del coronavirus. Analizando la actualidad del Real Madrid: “Si se hace una renovación de la plantilla sea con fichajes que hagan la diferencia”. (…) “Siempre sigo los equipos españoles. Fue una sorpresa ver al Atlético ganar al Liverpool. Simeone planteó un gran partido. No se le puede reprochar nada. Me gustó tanto su partido, sólo podía hacer lo hizo. Porque él tiene el mejor portero, Oblak”. (…) “Respecto al Real Madrid, pues no sabría decir, por momentos tiene problemas, por momentos juega muy bien… Necesitas líderes en el campo. El equipo debe tener un referente, alguien a quien seguir que transmita las ganas de vencer. Yo tenía a Raul, a Hierro, a Redondo… Siempre tenían ganas… Y ahora no está Cristiano, yo siempre como comentarista de la televisión decía: “Si quieres ganar al Madrid le tienes que hacer mínimo dos goles. Porque sabías que Cristiano metía uno seguro. Y lo mismo con el Barça y Messi, ¿eh?”. (…) Hay que hacerla (Renovación del Madrid), pero con cuidado. Hay que fichar jugadores que marquen las diferencias. Porque cuando te pones la camiseta del Madrid o del Barça es una camiseta que pesa. Y si no tienes mucha calidad, no puedes hacerlo, te pierdes…Hay que fichar jóvenes e ir poco a poco con ellos, cuidarlos. No puedes darle ahora la responsabilidad. Ya lo dijo Ramos antes del City: “Es un partido para hombres, los niños, a un lado”. A Fabio Capello le preguntaron: “¿Le sorprendió que volviera Zidane al banquillo? – “Siempre hay que tomar riesgos, ahí se ven los hombres… Le deseo toda la suerte”.

Por mi cuenta y riesgo sigo entonando a Sergio Dalma: “Bailar de lejos no es bailar/Es como estar bailando solo/Tu bailando en tu volcán/Y a dos metros de ti… Bailar pegados como a fuego/Abrazados al compás sin separar jamás/Tu cuerpo de mi cuerpo/Bailar pegados es bailar/Igual que baila el mar/Con los delfines/Corazón con corazón/En un solo salón, dos bailarines/Abrazadísimos los dos…Bailar pegados es bailar...” El futuro de los equipos está en la juventud, pero debe asentarse en los cimientos consolidados de los veteranos que le han dado cuerpo en los últimos años, aquellos que crearon cultura y sienten los colores de otra manera más sólida que un joven recién incorporado, este tan solo piensa en ese momento cumplir con sus compromisos individuales.

Está por ver si el resto de competición que se jugará en junio (A partir del día 11) y julio provocará más lesionados de lo habitual, si los clubes devolverán parte de los abonos cobrados a sus socios, si los jugadores con contrato hasta 30 de junio 2020 ampliarán automáticamente sus relaciones contractuales, si los equipos bajarán el conjunto de emolumentos de sus jugadores, si a su vez también se bajarán los precios de las entradas y de los carnés a los aficionados y socios, si consecuencia de la bajada de los traspasos se producirán más altas y bajas en los equipos, si la próxima Liga comenzará a finales de agosto o setiembre 2020 con menos vacaciones de lo habitual, si la “Champions League” se culminará en un “play off” que procure concentrar los partidos pendientes y en un Estadio único, etcétera. Precisamente, en dos meses, los jugadores se van a esforzar al máximo para asegurarse la continuidad en sus equipos o migrar a otros lares.

Porque las secretarías técnicas tienen que aprovechar estos tiempos al objeto de planificar las nuevas Ligas competitivas. Cualquiera que sea la excepción acumulada a una competición “rota” por una pandemia global será una adaptación aceptada a la que nos deberemos adherir sin mayores sobresaltos. Intentando colaborar con los dirigentes por cuanto nada está escrito, nada señalado, nada cierto hasta que los tratamientos efectivos sanitarios se dispongan o las vacunas correspondientes se desarrollen para beneficio de todos. Es lo que nos toca bailar en estos momentos porque en el juego de ahora no se permitirá agarrarse, ni abrazarse, ni besarse, ni celebrar goles para mantener la distancia. Nada de bailar pegados…