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Reglamento de fútbol para 'elitistas'

Reglamento de fútbol para 'elitistas'TODOmercadoWEB.es
jueves 21 octubre 2021, 01:00Editorial
de Manuel Rodríguez
“Muéstrame a un elitista, y te mostraré a un perdedor”. (Tom Clancy, novelista).

Hace un mes escribí sobre el “Reglamento es de todos”, expresión del ex árbitro Iturralde en la Ser, entonces alabé sus razonamientos. El mismo colegiado quiso justificar la decisión del árbitro Taylor, inglés, dando validez a un fuera de juego flagrante de Mbappé en el España – Francia que supuso el partido y el título para los franceses. Una decisión que quisieron revestirla de palabrería y ciencia sin convencer a nadie. El señor Iturralde se atrevió en las ondas a tildarnos de “indocumentados” a los que mostramos todas las dudas. Leamos otras opiniones como la de Albert Ortega en “El Confidencial”: “La regla número 11 de la normativa UEFA IFABC dice así: Se considerará que un jugador en posición de fuera de juego no ha sacado ventaja de dicha posición cuando reciba el balón de un adversario que juega voluntariamente el balón, incluida la mano voluntaria, a menos de que se trate de una “salvada” por parte de un adversario. Una “salvada” es una acción de un jugador cuyo fin es detener o desviar el balón, o intentar detenerlo o desviarlo, cuando este se va en dirección a la portería o muy cerca de ella, con cualquier parte del cuerpo excepto con las manos o los brazos (a menos que se trate del guardameta en su propia área”. La jugada en cuestión se produjo cuando Theo Hernández filtró el balón, Mbappé estaba en claro fuera de juego y Eric García hace por despejar el balón. En ningún momento fue un pase atrás, simplemente intentó interceptarlo o despejarlo. El gol no debió subir al marcador. Los “elitistas· insistieron sobre la “voluntariedad” del defensa para darle el balón Mbappe. O sea, de locos. Llevamos años oyendo a los árbitros que en las manos no se puede distinguir “voluntariedad o no” y ahora sí, ahora ellos intuyen y justifican la voluntariedad del despeje del defensor. Nunca tuvo que subir ese gol al marcador.

Cuando más “perdido” estaba Iturralde en el programa de la Ser apareció el consabido comentario: “La jugada es interpretable”. ¡Ya parió la abuela! El propio seleccionador francés reconoció que “Yo no conocía esa norma”. (La que interpretó el árbitro). Jorge Valdano (ElPaís, 16.10.2021) escribió sobre “Las estupideces del nuevo fútbol”: “El fuera de juego de Mbappé nos puso ante una de las más odiosas realidades del nuevo fútbol. Un juego que se enfermó de importancia por efecto del éxito planetario. Éxito popular, emocional, mediático, económico… El resultado es que, atraídos por el negocio, esto se llenó de intrusos. Cada vez más expertos en áreas más pequeñas que animan un flujo interminable problemas menores que nadie les pidió que descubrieron ni que solucionaran. El arbitraje es un ejemplo: se inventan un problema que no respeta el espíritu del reglamento y le buscan una solución que se aleja de la naturaleza del juego… Todos, especialistas que exprimen el fútbol y lo alejan de su dueño: la gente”.

Yo insistí en “Twitter” muchas veces y, efectivamente, tanto a Iturralde como a los otros “magos de las reglas” vine a decirles que el Reglamento, con sus 200 circulares de especificidades complejas, se han convertido en una “banda elitista” para hacernos creer que “somos unos indocumentados”. Pero no, yo personalmente me he “repuchado” y me aferro a opiniones múltiples sencillas o versadas como la de Valdano. El día 15 de octubre se publicaba una autocrítica (barriendo para casa en todo caso) de la UEFA: “La interpretación actual de la regla parece estar en conflicto con el espíritu de la propia regla, que es evitar que cualquier jugador se aproveche de su posición de fuera de juego”, dice el jefe de árbitros de UEFA, el italiano Roberto Rosetti. Y para no quedarse con el “calzón quitado” añadió: “El inglés Anthony Taylor tomó la decisión correcta en el gol que dio el título a Francia, de acuerdo con la regla vigente y su interpretación oficial”. Doble error, no se les cae la cara de vergüenza. No reconocen la “penosa” interpretación equivocada de la Regla. Eso sí, ¡hay que cambiarla! ¡Qué falta de autoridad!