Menu
1ª División2ª División A2ª División BEuropaLatinoaméricaOtras noticias
CalendarioNetworkRedacciónContactos
Canal Primera División
AlavesAlmeriaAthleticAtletico MadridBarcelonaCadizCelta VigoGetafeGironaGranadaLas PalmasMallorcaOsasunaRayo VallecanoReal BetisReal MadridReal SociedadSevillaValenciaVillarreal
tmw / realmadrid / Fútbol
CRÓNICA: Chicharito también quiere la Liga
domingo 26 abril 2015, 23:30Fútbol
de Roberto Gelado
para Bernabeudigital.com

CRÓNICA: Chicharito también quiere la Liga

El Madrid gobierna en medio del caos y consigue remontar el gol inicial de Nolito y el empate provisional de Santi Mina. Chicharito, con dos goles, fue clave en una victoria contra el Celta de Vigo (4-2) a la que también contribuyeron Kroos y James, con sendos goles cada uno.

Es el hombre de la semana y puede que de la Liga, si el Real Madrid acaba haciendo bueno este clavo ardiendo que le mantiene una semana más con el título a tiro de pinchazo rival. Con la autoridad conquistada tras inventarse unas semifinales de Champions el pasado miércoles, el Chicharito Hernández se empeñó en recordarle al madridismo que el domingo no es día de descanso y que esta Liga no se tira. [Así vivimos el partido en directo].

Primero reactivó las constantes vitales de su equipo contrarrestando el gol inicial de Nolito con un disparo cruzado con poco ángulo que se coló entre las piernas del portero local. El tanto hizo bueno la remontada que empezó a contar Toni Kroos después de una internada de extremo puro de Cristiano por la derecha cuyo pase de la muerte salió mal despejado hacia el balcón del área. El alemán encontró el pase red invirtiendo la evolución natural de la jugada y encolando el esférico por el palo opuesto al que se movían todos los defensas rivales.

Un Marcelo irreconocible

Con el partido a favor, el Madrid, quizá demasiado presa del cansancio europeo, se negó a gobernar el medio campo y mantuvo el partido en la anarquía del correcalles, en la confianza de que sus velocistas y su calidad acabase imponiéndose. Y lo cierto es que bien pudo darse aquello si Illarramendi hubiera confiado el primer contragolpe que cayó en sus botas a un Chicharito solísimo por la derecha antes que a un Cristiano bien cubierto por la banda opuesta. El fallo catapultó una nueva transición rápida que acabó con un balón a la espalda de Marcelo, al que Santi Mina no solo mojó la oreja para encarar a Casillas, sino para adelantarse a recoger el rechazo de su remate al poste y acabar de fraguar un nuevo empate. El brasileño fue uno de los cooperadores necesarios del desgobierno en el que vivió sumido el partido durante más de una hora, aunque uno no se imagina a Ancelotti convocándole un tribunal militar por deserción ni por imprudencia. Solo queda confiar que la mano izquierda sirva para recuperarle para causas de más enjundia en la que sí suele aparecer su versión más equilibrada.

Con el partido roto, si es que alguna vez llegó a estar entero, se estrelló Cristiano contra el palo antes de que James, demasiado cosido a patadas, encontrase el desagravio a la mala suerte de su compañero entre las piernas de Fontás, que desvió su disparo hasta las mallas de Sergio.

Chicharito cierra una semana de ensueño

Tampoco encontró el Madrid el mando del partido después de recuperar la ventaja y solo el desatino del Celta, que cuanto más rebasaba sus guarismos de remates a puerta más rebajaba el porcentaje entre los tres palos, evitó males mayores. Eso y, por supuesto, el Chicharito Hernández. El mexicano se inventó a falta de veinte minutos un control de videojuego a un sutil pase de Ramos con el exterior del pie que le dejó solo frente al portero vigués. Chicharito remató con la tranquilidad de los grandes y de los que llegan en óptimas condiciones al momento justo de la temporada. Y ya se sabe aquello de que más vale llegar a tiempo que rondar cien años.