Enrique Ortego: "Esas palabras salieron de la boca de Caparrós"

El periodista de MARCA, protagonista de la entrevista sobre el partido que enfrentará al Granada y al Real Madrid, que ha provocado que Joaquín Caparrós rompiera una portada del diario deportivo en rueda de prensa, ha respondido al técnico granadino a través de un artículo en el que asegura que las palabras fueron literales.

Sorprendido y defraudado
"La verdad es que estoy sorprendido y defraudado porque no esperaba que pudiera suscitarse una situación como la que me está tocando vivir de forma indirecta".

Hay confianza
"Miércoles. 18,00 horas. Llamo por teléfono a Joaquín Caparrós para realizarle una entrevista para MARCA, anteriormente pactada con el director de comunicación del Granada, Javier Rufete. Mi relación con el técnico se puede considerar más que cordial, después de muchos años de contacto y haberle hecho múltiples entrevistas. Hay confianza".

No grabó la entrevista
"La conversación no está grabada porque nunca he grabado las entrevistas y nunca había tenido el más mínimo problema. Eso sí, intento recoger las palabras de la manera más textual posible para así reflejarlo a la hora de escribir".

Frase textual
"'El titular es textual. Y además en la entrevista está recogida exactamente en su contexto. Son las primeras palabras suyas a la pregunta en cuestión y simplemente viene a decir con otras palabras lo que había dicho en la pregunta anterior".

No lo niega porque no lo puede negar
"Caparrós nunca niega haber dicho la frase en cuestión, como no me lo negó a mí en una conversación particular que tuvimos en el que la educación y las buenas maneras estuvieron siempre presentes. No lo niega porque no lo puede negar. Porque esas palabras salieron de su boca como salieron otras".

Merece una explicación
"Él sabe que lo dijo y yo sé que lo dijo. Punto y final. Lo que sí merece una explicación es su reacción y comportamiento en la sala de prensa rompiendo en público la portada de MARCA y poniendo al periódico en entredicho. Eso es mucho más grave. Es jugar con la credibilidad de un periódico y de sus trabajadores y es necesaria una rectificación inmediata. La verdad es la verdad y no se puede manipular por un ataque de ira".