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El ciclo del Real MadridTODOmercadoWEB.es
sábado 25 octubre 2014, 21:24Editorial
de Jorge Calabrés

El ciclo del Real Madrid

El Real Madrid venció al Barcelona con una superioridad divina, siendo mejor que el conjunto azulgrana en todas las líneas y en casi todos los tramos del encuentro. Solo un gol tempranero de Neymar impuso algo de nerviosismo a una grada que disfrutó con un juego de toque pero vertical, intentando buscar siempre la portería contraria. Y es que Luis Enrique apostó por un centro del campo de otra época, con un Xavi que no está y con un Iniesta de capa caída. Sin Rakitic, pero con Luis Suárez, se presentó el asturiano en el Santiago Bernabéu. También estuvo Messi, aunque con una versión pirata de lo que fue en temporadas anteriores. Por su parte, Ancelotti apostó por los de Anfield con las únicas novedades -lógicas- de Ramos y Carvajal. El Madrid sabe a lo que juega y, lo más importante, cree en su estilo. Jugando de tú a tú al Barcelona fue crucial el trabajo defensivo de Isco y James, dos jugadores que van a más. El andaluz acabó levantando de sus asientos a la totalidad de aficionados que se dieron cita para disfrutar de tan exquisito manjar. Ahora cabe recordar lo injusto que se ha sido con un jugador que brilla con luz propia por su calidad y toque. Y es que señores de TV3, este sábado sobre el césped el Real Madrid tenía a don Francisco, pero no Franco sino Alarcón. Mención especial para Pepe y su celebración, señalándose el escudo y sacando las dos manitas para hacer referencia a las 10 Copas de Europa. Momento de éxtasis para el madridismo militante y perdón concedido por los que crucificaron al central tras su traición a Mourinho. Por cierto, también apareció Casillas que, tras unos dubitativos pases con el pie, se sacó de la chistera dos paradas para recordar su versión de épocas ya pasadas. Al final un 3-1 que confirma la hegemonía blanca y el cambio de ciclo en el fútbol español y europeo. El campeón del Viejo Continente moja de nuevo la oreja a un Barça que mira entre sollozos a su eterno rival. Ancelotti ya lo avisó tras la final de Lisboa, ese era el comienzo de un nuevo ciclo ganador del Real Madrid.