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¿Qué fútbol es en el que tú crees? (III)TODOmercadoWEB.es
miércoles 15 abril 2020, 00:00Editorial
de Manuel Rodríguez

¿Qué fútbol es en el que tú crees? (III)

“No deberíamos estar buscando héroes, deberíamos estar buscando nuevas ideas”. (Noam Chomsky).
Como significaba Raul de la Fuente en “www.efdeportes.com”, “la puesta en práctica de una táctica adecuada es la tarea del entrenador. Esta función tan compleja es posible asimilarla en muchos aspectos a la del piloto de un navío, así como el gran filósofo Michel Serres lo expresa en “Rameaux”: “Con la barra de dirección gobierna el barco según sus intenciones o las del colectivo, pero tomando constantemente en cuenta las reacciones de la marea, de la resistencia del navío, de su danza con las olas, del humor del equipaje, de la edad del capitán… cabeza dura, mantiene el rumbo sin desviar hacia los cuatro vientos de la rosa, pero cambia de ruta si es necesario, hace escala, baja la velocidad, regresa un poco, contorna los ciclones y los sectores riesgosos, en resumen, “dirige”. Y el entusiasta deportista agregó: “Nuestros equipos juegan fútbol o rugby en forma divina o a veces se desmoronan cuando los rarísimos talentos faltan. Tanto en los estadios como en otros lugares, una cultura hace notar su naturaleza”. Así es como a mí me gustaría prever y orientar los avances estratégicos del fútbol, esas evoluciones necesarias a medida que avanza el conocimiento humano. Siguiendo la evolución desde 1980 al 2000, los equipos han practicado su fútbol con la estructura clásica 1.4.4.2., (El dibujo más clásico y utilizado en conjunto) quizás reforzando el sector medio y ahorrando un delantero hasta acostumbrarse a jugar tan solo con uno. Las renovaciones se produjeron en el fútbol internacional a través de Argentina, Brasil y Francia. Eso sí, con itinerarios de evolución, yendo desde el casi todos atacan hasta llegar al delantero solitario que evidencia la posibilidad de replanteamientos tácticos. La pedagogía futbolística se centró en la técnica individual específica a cada puesto, quizás demasiado parcelada, mecanicista y repetitiva. Digo yo, como si los porteros solo se dedicaran a parar balones; los defensores a marcar y anular delanteros; o los medios a construir o destruir según misiones temporales; y los delanteros perfeccionando cada vez más sus habilidades para penetrar, tirar y marcar goles. Y, en mi opinión, el entrenamiento debe contemplar, cada vez más, aspectos mentales, colaborativos, así como aportaciones grupales, igualmente disponer de entrenadores que aumenten la confianza reforzadora de su gente, sin criticas públicas. Un entrenador ya no debe comportase como un capataz con látigo sino como un humanista que lidera y convence, de lo contrario correría el riesgo de rechazo colectivo de los protagonistas, los ambientes inquisitoriales de aficionados o directivos son impropios para la época en la que vivimos. De hecho, siempre cuestioné que un billete para el partido de fútbol dé derecho a criticar abiertamente a los protagonistas hasta rayar en el insulto personal. Por lo acontecido entre el 2000 al 2020, España fue el modelo a seguir por el juego implantado por el Barça singularmente, así como el Real Madrid en los hitos conseguidos en “Champions League”, o el Sevilla en las correspondientes “Eurocopas” conseguidas. Todo ello desembocó en el mar de la Selección española de fútbol que desencadenó éxitos muy sonados como el “Eurropeo2008”; “Mundial2010”; y “Europeo2012”, con una suma de estilos replicados, especialmente del modelo Barça, y contando con muchos de sus jugadores impregnados de aquella cultura. Fue la “Edad de Oro” de nuestro fútbol, corta pero concentrada. Cuestión que no tuvo continuidad en los éxitos cuando Alemania ganó el “Mundial2014”, curiosamente el seleccionador alemán Löw aseguró muchas veces que su espejo era España. Si bien, una vez más se demostró que nunca se puede consolidar un estilo definitivo si no se gana, porque Alemania no pudo repetir en el “Mundial Rusia 2018”. Momento aprovechado por Francia quien aportó cambios sustanciales en la manera de jugar y con predominancia del jugador atleta. Además, rompió con la máxima tradicional de que, para ganar, había que tener superioridad en la posesión de pelota. Sin cubrir dicha premisa, Francia adaptó sus cualidades para ganar, un signo evidente de inteligencia futbolística. Emprendió un nuevo camino futbolístico, a contracorriente, y ganaron porque creyeron en sus potencialidades, a priori no bendecidas por los gurús técnicos de todo el mundo. Incluso, se criticaron los malos resultados de África, aunque los franceses jugaron con 14 futbolistas oriundos de aquel continente. Ahora bien, no nos deslumbremos por los grandes hitos porque siempre nos podríamos olvidar de entrenadores “escondidos” por el tiempo, como el recientemente fallecido Michel Hidalgo seleccionador de la Francia mítica del 84 con los Platini, Giresse, Tigana, etc. También sería injusto olvidarse del holandés Leo Beenhacker que ganó tres Ligas españolas seguidas y una copa con el Real Madrid jugando un fútbol del máximo nivel y muy atractivo ofensivamente con la colaboración de los de la “Quinta del Buitre”; o la etapa de Vicente del Bosque (1999-2003, con el éxito en dos “Champions”; dos Ligas; una Supercopa de Europa; una Copa Intercontinental y Supercopa de España) hasta la llegada de Ancelotti o Zidane; y debo citar a Ferguson con el Manchester United (1986-2013) con un récord de permanencia en un solo club durante 25 años; Ottmar Hitzfeld con dos “Champions” dirigiendo al Bayern Münich; Louis Van Gaal, con el Ajax, campeón en 1995; fue precisamente en la temporada 95/96 cuando Jesús Gil fichó a Radomir Antic para el Atlético de Madrid, ganando la Liga y Copa del Rey en su primera temporada, un entrenador ajedrecista que disfrutaba con la estrategia a balón parado y criticaba en exceso a sus colegas en sus colaboraciones radiofónicas (Fallecido el 6.abril.2020). Marcello Lippi un clásico italiano con la Juventus ganadora en dos etapas (1994-1999; 2001-2004); Carlos Bianchi, argentino, “Copa Libertadores94” con Vélez y, además, la intercontinental venciendo al Milán; y con Boca hasta tres veces la “Libertadores”, pragmático y sin miedo a cambiar eligiendo a partir de las circunstancias; igual de injusto sería no acordarse de la labor controvertida de José Mourinho, ahora en el Tottenham después de haber pasado por las responsabilidades de Porto, Chelsea, Inter, Real Madrid, y Manchester United, con dos “Champions” conseguidas; y de Carlo Ancelotti que, sin darse importancia, ganó tres veces la ”Champions League”, dos con el Milán y una con el Real Madrid, ejerciendo también en PSG y Chelsea, llegando al Nápoles y posteriormente al Everton. Y Fabio Capello que dirigió al Real Madrid en dos ocasiones distintas, después de haber triunfado en Milán continuando la labor de Sacchi, con resultados más modestos con Roma y Juventus, así como resultados discretos con la Selección italiana, etcétera. Sin duda, el fútbol en el que creo es una amalgama de evoluciones temporales, tanto por lo que se refiere a las aportaciones de jugadores o entrenadores, de equipos concretos y selecciones igualmente. Siendo lo que más me convence que ninguna idea acogota otras anteriores, ni tampoco estancan soluciones futuras. Es en ese movimiento donde el fútbol seguirá avanzando… Pero siempre voy a añorar el estilo original de Rinus Michels con la Holanda de los 70. Desde 2009 publico todos los años un ensayo sobre fútbol y sus distintas manifestaciones, con perspectiva histórica, y mostrando también momentos concretos de su evolución, sin duda es un disfrute ese ir y venir futbolístico cuando le metes un análisis pormenorizado situando la escena. Eso sí, corriendo el riesgo de contaminarte con aquello que no es fútbol. Pero, al menos en boceto, podemos deleitarnos con una perspectiva temporal de los modelos de fútbol triunfantes en cada momento. Tampoco es necesario debatirse por una sola fórmula, aunque en un momento determinado sea la ganadora, porque transcurrirán nuevos tiempos en los que acabarán ganando otros modelos que, posiblemente, están germinando ahora mismo sin ser conscientes de ello… Así fue siempre hasta la fecha…