¿Y ahora qué?

Con la sanción impuesta por la FIFA al Barcelona se reabre el debate sobre la planificación deportiva del conjunto blaugrana en los últimos años, donde se optó por hacer fichajes de relumbrón en lugar de cubrir las demarcaciones que realmente se necesitaba.

El fichaje de uno defensa central se ha ido posponiendo durante años por parte de la dirección deportiva, pese a las peticiones de técnicos y a las necesidades del equipo. Con el anuncio de Carlos Puyol de su marcha a finales de la presente temporada, el Barcelona estaba obligado este año a fichar un sustituto. Lo mismo ocurre en la portería. El Barcelona ha tenido un año y medio para fichar un portero para suplir a Víctor Valdés. Pero no solo afecta a la defensa y a la portería. Este verano estaba llamado a ser el de la revolución. El de la renovación completa de la plantilla, el del 'plan renove'. Incluso Bartomeu ya advirtió que el Barcelona disponía de 120 millones de euros para invertir en fichajes. Sin embargo, la sanción de la FIFA puede retrasar un año todo el plan culé.

De momento y hasta que le concedan o no la suspensión cautelar de la sanción, el Barcelona tiene prohibido inscribir a cualquier futbolista. La medida, por tanto, no solo afecta a posibles fichajes como el de Marc-André Ter Stegen o Alen Halilovic sino también al regreso de los futbolistas cedidos como Deulofeu, Denis o Rafinha.

El Barcelona recurirrá ante la Comisión de Apelación de la FIFA y si no prospera su recurso ya anunciado que irá al TAS. Un largo camino por delante, que obliga al Barcelona ha congelar su planificación deportiva de cara a la próxima temporada. Los fichajes tendrán que esperar, los futbolistas que tenían el cartel de transferibles y con los que el Barcelona pretendía hacer caja, de momento son intransferibles.