Un socio culé tumba a Sandro Rosell

Nunca un fichaje de campanillas le había costado tan caro a un presidente un club de fútbol. Pero la falta de trasparencia en el traspaso de Neymar al Barcelona ha podido con el presidente del conjunto catalá. El baile de cifras ha acompañado a la operación desde el inicio y tanto comentario despertó el interés de Jordi Cases, un socio del club blaugrana, por saber la verdad. Sandro Rosell ha decidido dimitir. Lo ha hecho dos días después de solicitar públicamente que se le llamara a declarar y uno después, de que el juez Ruz de la Audiencia Nacional admitiera a trámite la querella en su contra por presunta apropiación indebida de fondos en modalidad de distracción en el fichaje de Neymar. Rosell se va "para no dañar la imagen del club". La justicia determinará la culpabilidad o no del presidente del Barcelona. Pero hasta que haya sentencia, Rosell se desparece de la escena pública.

Ya advirtió Florentino Pérez que la operación de Neymar era demasiado complicarla. El Real Madrid, que también pujó por hacerse con el futbolista brasileño, se retiró de la puja al conocer de primera mano todos los datos que acompañaban al traspaso. La multipropiedad del jugador. El fondo propietario de sus derechos, el Santos y el padre del jugador formaban un triángulo difícil de encajar. Al Real Madrid el fichaje se le disparaba por encima de los 100 millones, con comisiones incluidas. El Barcelona se mantuvo en que no llegaba a 60 millones. Demasiada diferencia.

Curiosamente fue un socio blaugrana el primero en querer saber más. Jordi Cases llevó al caso a la Audiencia Nacional con la querella interpuesta y a Sandro Rosell le ha apartado del Barcelona.

Entre la felicidad de la llegada de Neymar y la dimisión de Rosell han transcurrido 8 meses. Tiempo en el que el presidente del Barcelona no ha sido convincente en sus explicaciones sobre la compra del futbolista brasileño.