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¿Se puede ganar sin posesión? ¿Y con posesión?

¿Se puede ganar sin posesión? ¿Y con posesión?TODOmercadoWEB.es
martes 6 octubre 2015, 08:00Editorial
de

"Antes de creer, escogemos en qué queremos creer. Y entonces lo ponemos a prueba para saber si es cierto". (Richard Bach). La moda va por barrios; y por épocas... Cuando escuchábamos aquello de que "¡El equipo juega al toque!" parecía que todo quedaba ya resuelto y era garantía de buen juego. Es verdad que el Barcelona ganó y convenció en los últimos años con aquella metodología: juego posicional, creación de superioridades, posesión de balón y atravesando líneas de presión, en caso de dudas dársela al mejor... Decía Marti Ayats, en el blog de Martí Perarnau: "¡No es la posesión, es el control!". Y reflexionó: "Contra el Rayo, el Barça no ganó la posesión del balón a su rival por primera vez en cinco años. ¿Y ahora qué hacemos? Lo que más de uno y de dos (y de cientos y miles) han estado vendiendo como un concepto absoluto, como un bien superior que tenía que dominar para siempre, se ha derrumbado, como se desploma un impero: hoy está, mañana ya no está". Efectivamente es apocalíptico para los "ayatollah" del fútbol, esos radicales que se aferran a las formas de manera insensata e irracional... La posesión es una herramienta de los entrenadores para controlar el partido".

Con ese pretexto, el fútbol se reviste de virtuosismo, de estética, de buen juego solamente por el hecho de asociarse en torno al balón. Y el autor sigue insistiendo: "Un contragolpe bien ejecutado puede estar al mismo nivel de plasticidad que una posesión..." ¿Anatema...? Siendo enemigo del fútbol único y verdadero, estoy de acuerdo con todo ello. Es como los "anti" de Mourinho que le critican el juego de contraataque y lo utilizan en su contra los mismos que nunca se atrevieron a cuestionar a Luis Aragonés, un entrenador que se desenvolvió toda su vida deportiva en "el contraataque" desde que ejerciera de "futbolista-entrenador", siendo el continuador del estilo clásico del Atlético de Madrid implantado hace tanto tiempo por Marcel Domingo... En los libros de Menotti, Angel Cappa y Valdano se nos mostraban jugadas con veinte, veinticinco, treinta toques y no sé cuántos segundos de tenencia de pelota... Aquello era el fútbol elegido, ideal, y casi todas aquellas jugadas, coincidían con equipos holandeses cuyo maestre principal era Van Gaal... El mismo entrenador que ayer perdió 3-0 contra el Arsenal dirigiendo a un Manchester United errático...

El Atlético de Madrid empató a uno contra el Real Madrid en la jornada del 4 de octubre de 2015. Los madridistas, en la primera parte, dominaron por completo el partido (55% de posesión frente al 45%), metieron un gol excelente con remate final de Benzema y los atléticos fallaron un penalti cometido por Ramos con su proverbial "suficiencia" de costumbre. En la segunda parte, el Real perdió el balón, el control del juego, y los atléticos presionaron con balón hasta el punto de que pudieron ganar el partido al final. ¿Para eso sirvió la posesión del Real Madrid? ¿Sólo para controlar, para no fallar, para no arriesgar, para defender, para esperar que surja el goleador de siempre y marque, y resuelva...? Pero no fue así, apatía, dejadez, apariencia de buen juego pero "sin sangre", sin agresividad, con ese fútbol de salón con el que, presiento, no ganarían el Campeonato. El entrenador tiene que dar más autonomía para el fallo, para intentar sorprender, para que el equipo se desmelene en momentos buscando la victoria con mayor ahínco...

Pero quiero "jalear la pajarera", por mi cuenta y riesgo, hay muchos jugadores de valía que deben despertar en su manera de hacer "rutinaria" y repleta de academicismos: Ramos, Kroos, Cristiano, Benzema, Isco, Bale... Lamentable, también, la pobre puesta a punto de Arbeloa en estos momentos. ¿Quién está dispuesto a liderar un fútbol más agresivo y una actitud ganadora? ¿El entrenador? ¿Qué jugador o jugadores...? La posesión es muy digna, adecuada, necesaria, pero nunca puede ser la esencia del juego... Lo más sorprendente que he descubierto del Real Madrid es que, jugando bien a la posesión de balón, resultó ser un equipo "sin alma"...