Por qué Reus no fichará por el Atlético

Parecen incrementarse desde una dirección concreta los rumores sobre un posible intento del Atlético de Madrid de contratar a Marco Reus, estrella del Borussia Dortmund. Una hipótesis inviable, sin recorrido. Apelando a la supuesta cláusula de rescisión de 25 millones, que haría al jugador asequible a numerosos clubes europeos, ésta se activará a partir del verano de 2015. Por tanto, la salida del jugador dependería de su club, y el director ejecutivo Watzke ya ha insistido de manera frecuente en que no se plantea la salida de Reus ("No hay ninguna posibilidad de que se marche", afirmó días atrás en Kicker). De hecho el Borussia ha presentado una propuesta de renovación al futbolista que alcanzaría hasta el momento de su retirada con una compensación salarial de 6 a 7 millones anuales. Factores que hacen que para el Atlético, como para el resto de clubes en este verano, Reus sea un objetivo absolutamente inalcanzable. En Dortmund no necesitan vender y no tienen urgencia por perder al jugador a coste cero. En 2015 las reglas del particular juego entre las partes variarán. Y Reus posiblemente decida apostar por un club que le permita un salto de calidad, una garantía de obtener títulos. Y el Atlético, pese a quien pese, en Europa es considerado una realidad emergente pero todavía no un grande que pueda labrarse una tradición de protagonismo constante en el máximo nivel.

Es indudable que los rojiblancos han logrado una hazaña impensable al conquistar el título de Liga y ser finalistas de la Champions League, y que la campaña de fichajes está siendo espectacular. Pero también es cierto que la posición del club es inestable desde el momento en que debe recurrir a fuentes de financiación externas para acometer las contrataciones. Y que las posteriores ventas repercutirán sólo en un porcentaje concreto en las arcas rojiblancas. El Atlético es una entidad privada, que presenta a sus accionistas los correspondientes balances. En su momento se conocerán detalles de cada operación, pero infelizmente para interesados y curiosos, no se pueden activar los mecanismos habituales en Portugal de comunicación a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios de los pormenores económicos de compras o ventas. El Atlético no cotiza en bolsa y por tanto el importe de las operaciones no se divulga al instante. Pero no sería extraño que, en futuros traspasos, se descubra que sobre el total del importe una cantidad relevante pueda ir destinada a fondos de inversión que ahora permiten al club acceder a jugadores inalcanzables. Sobre los cerca de 38 millones de euros que el Chelsea pagó por Diego Costa, el Atlético acabó recibiendo una cifra sensiblemente inferior.