King Eusébio: "Mi política es el balón"

Yo le tenía una especial devoción.

Eusebio era un futbolista excepcional, para mí del mismo nivel que Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona, los cuatro grandes de siempre... Ya en mis primeras visitas a Lisboa me compré un vídeo de imágenes rancias, las que se captaban en la época, y en mi vídeo casero competían con frecuencia las impresionantes jugadas de Eusebio con las de Pelé, el morocho de los 1.000 goles...

Era muy característico su "correr", su "chutar", su "festejar" los goles siempre intensos con un tiro a puerta excepcional... Aunque era menos hábil en el juego de cabeza o en el manejo con pierna izquierda. En todo caso, era apasionado en sus expresiones y sus compañeros le adoraban... Era un delantero que no estaba, que llegaba, que aparecía con su potencia descomunal desde posiciones retrasadas... Ni interior, ni extremo, ni centrocampista, era un delantero por cuanto el gol era lo suyo...

Patrimonio nacional, el presidente de Portugal, Oliveira Salazar impidió su salida a otros equipos extranjeros. Era un Bien de Estado. Y destacó, sobremanera, en el Mundial 1966 en Inglaterra, quedó máximo goleador y mejor futbolista del Torneo, Portugal se clasificó tercera. Él ya había ganado un Balón de Oro en 1965.

Siendo un niño, hubo un pulso entre Sporting de Lisboa y Benfica para que el mozambiqueño recalase en alguno de los equipos. Finalmente acabó en Benfica, fue un caso similar al de Kubala y Di Stéfano entre Real Madrid y Barcelona. Su mote de "Pantera Negra" era muy apropiado. Una premonición del fútbol africano y sus excepcionales atletas, ahora nos quedará su estatua a la entrada del estadio de Benfica. Formará parte ya de la mitología futbolística, pero en Portugal será su Rey, por siempre. Siempre por encima de discursos políticos de actualidad, oportunistas.

Había nacido Eusebio en 1942, en Lourenço Marques (Hoy Maputo), en Monzambique, antigua colonia portuguesa. Futbolísticamente muy dotado, individualista como todos los fuera de serie, veloz, llegador, era espectacular su manera de golpear elevándose en el aire por su impulso supremo y manteniendo su imagen estética para el gozo de los fotógrafos... Dos Botas de Oro (1968 y 1973), así como un Balón de Oro en 1965. Con Benfica ganó 11 campeonatos de Liga. Marcó en su equipo 596 goles en 557 partidos. Y las heridas de su guerra incruenta, seis veces fue operado de su rodilla izquierda. Mantuvo su temperamento y carácter afable, franco, simpático, generoso y humilde, pero su salud alarmaba de vez en cuando. Hasta que su corazón dijo ¡Basta!.

Cuentan que el músico de rock Antonio Manuel Ribeiro lo ha definido en la televisión nacional: "Fue nuestro héroe. En un país en que no había héroes". En Inglaterra, Mourinho aseguraba que "Eusebio ha sido uno de los mejores futbolistas de la historia. Para Portugal él significa mucho más que eso... Yo lo conocía desde mis tiempos de crío. Jugó con mi padre Félix Mourinho en la Selección Nacional, me enviaba regalos en mi aniversario porque hacíamos los años con un día de diferencia..." Y, Mourinho, afectado, aseguró que "Personas como él nunca mueren. Dejan un gran legado. Que descanse en paz". Toni. otro futbolista y entrenador muy considerado en Portugal, declaró también: "Era un superdotado desde el punto de vista físico, técnico, era una estatua griega".

Pedro Almeida Cabral en "Expresso" firmó esta misma mañana (No quiero traducir por libre, mejor dejar su discurso en portugués) : "O King morreu. Viva o King. Trágico seria que o Rei tivesse partido sem deixar descendentes. Mas deixou. Houve vários que tentaram. Mas só um é que é verdadeiro e da mesma ordem de grandeza. A mesma vontade de ganhar, a mesma luta até ao último segundo, a mesma alegria em cada jogo de Cristiano Ronaldo comprovam a descendência. E onde um ficou, o outro partiu. Onde um ficou às portas de ser ainda maior, o outro é gigante. Onde um foi usado, o outro tem a vida que quer. Como em todas as boas histórias, gosto de acreditar que se escreve direito por linhas direitas e que Cristiano Ronaldo é filho de um Portugal democrático e que é tudo o que Eusébio podia ter sido (com as distâncias da época, claro). Os grandes não morrem. Mas Eusébio não era apenas um grande. Era o King. O maior. Surge um a cada 50 anos. Já temos o próximo. Mas sem o King nunca existiria mais nenhum. Não é possível esquecer. Por isso, não me despeço do Eusébio. Ele ainda vai andar por cá muitos anos..."

Eusebio murió... ¡VIVA EUSEBIO!. Un futbolista de ensueño.