Khedira: la plata o el Real Madrid

El culebrón de Sami Khedira se alarga ya desde el pasado verano. Si en el mes de septiembre se daba por casi segura su marcha, sin embargo parece que el jugador ha recapacitado y desea renovar con el Real Madrid. Quizá los casos de Di María y Özil hayan servido de ejemplo para el alemán. El dinero no lo es todo cuando estás en el mejor club del mundo.

En los últimos meses tanto Khedira como su agente, Jörg Neubauer, han echado balones fuera. Las pretensiones económicas del jugador, entre los siete y los ocho millones de euros al año, se alejaban mucho de la cantidad a la que el Real Madrid estaba dispuesto a llegar. Ahora, a una escasa semana de que pueda firmar libremente con cualquier club, la historia ha cambiado y el centrocampista ha decidido mostrar públicamente su amor por la camiseta blanca.

Khedira es un futbolista sobresaliente, básico en el esquema del Real Madrid desde 2010. No será un virtuoso con el balón en los pies, pero su inteligencia táctica y su potencia hacen del internacional germano un centrocampista top. Quizá infravalorado por gran parte del madridismo, pero de vital importancia para todos sus técnicos. Su renovación sería un gran regalo de Navidad para Ancelotti, que no dudó en alinearlo en la final de la Champions League a pesar de que acababa de salir de una grave lesión.

El campeón del mundo se ha dejado querer durante estos meses. Sin embargo el fichaje de Kroos y el excelente rendimiento de Modric e Isco han tapado esa dependencia que tenía el conjunto blanco del alemán para lograr el famoso equilibrio. Khedira debe recapacitar, la plata o el Real Madrid.