El orgullo del Parma y de Rafa Benítez

La lección que está dando el Parma va a quedar por mucho tiempo en la memoria de los aficionados italianos. Después de sus triunfos de los '90 el equipo vive una situación desesperada y no se conoce aún en qué categoría militará la temporada que viene, después de los surrealistas hechos de los últimos meses. Sin embargo, el conjunto ducal, gracias al apoyo económico de la Serie A, está consiguiendo acabar su temporada y quien creía que iba a regalar puntos estaba muy equivocado: los de Donadoni en los últimos seis partidos sólo perdieron dos, empatando de visitante con Roma e Inter y hasta ganando al Udinese el pasado miércoles. Un ejemplo de orgullo y dignidad que representa la mejor manera de despedirse y, quizás, podría hacer más fácil la búsqueda de inversores para el nuevo proyecto.

El mismo orgullo que tendrá que volver a sacar el Nápoles de Rafa Benítez. Los azzurri apenas lograron cinco puntos en las últimas siete jornadas de la Serie A, alejándose de los puestos de Champions, y también dijeron adiós a la final de la Copa italiana tras el 0-1 sufrido en el San Paolo ante la Lazio. El presidente De Laurentiis decidió castigar al equipo con una concentración "hasta el final de la temporada" si no cambiarán los resultados, una decisión que causó la rabia de sus futbolistas, ahora mismo encerrados en Castelvolturno, y también la del mismo Benítez, contrario a este tipo de sanciones.

La temporada de los azzurri parece ya destinada al fracaso, pero cuidado: el entrenador español construyó sus mejores hazañas en condiciones parecidas. En el Inter logró dos títulos a pesar de las discusiones con Moratti, en el Chelsea ganó con todo el ambiente Blue en contra y en el Liverpool triunfó en la Champions acabando quinto en la Premier y remontando un 3-0 en la final. Una victoria legendaria que justo en mayo cumplirá diez años: Benítez intentará celebrar este bonito aniversario buscando otro milagro en la Europa League. El Nápoles disputará los cuartos ante el Wolfsburg: un rival muy complicado, pero este mismo equipo pudo vencer a la todopoderosa Juventus arrebatándole la Supercopa en diciembre. Volver a entregar al Vesuvio este trofeo que sólo supo llevarle Maradona cancelaría todas las polémicas y los malos resultados de este año. Habrá que intentarlo como sea.