El enemigo público

Echa a andar el Mundial para España, con el reto de de revalidar el título, algo que ninguna selección ha sido capaz de hacer en la historia de los mundiales. Vicente del Bosque apuesta por la columna vertebral que hizo a España campeona del mundo en 2010 y con la base del campeonato de Europa. Introduce algunos jugadores que están llamados a protagonizar el relevo generacional, que irán adquiriendo importancia con el devenir de los partidos.

Pero los focos están puestos en Diego Costa. El futbolista hispano brasileño acapara todas las miradas de los brasileños y también de los españoles. La apuesta de Del Bosque ha sido firme y espera que el de Largarto sea capaz de liderar la delantera del equipo español. Brasil, en cambio, ya tiene a quién dirigir su irá. Los medios recuerdan con insistencia su renuncia a jugar con su país según vayan pasando los días la presión sobre el atacante será mayor.

Diego Costa vive ajeno a todo. Con una sonrisa en la cara intentando disfrutar de su primera gran cita internacional de selecciones. Ni siquiera las noticias sobre su futuro distraen al jugador todavía del Atlético. Después del Mundial le cambiará la vida. Casi seguro y salvo contratiempo hará las maletas rumbo a Londres para unirse al equipo de José Mourinho. Un salto más en su carrera y un equipo más que coleccionar a su extenso palmarés.

Curiosamente, el damnificado en ataque por la irrupción de Diego Costa será Fernando Torres. Sin embargo, sus compañeros le ven con una chispa especial. Quizás la presión de la competencia ha llevado al Niño ha mostrar su mejor versión. Duelo de 'nueves' en España que también podría trasladarse al Chelsea. La pregunta va más allá: ¿seguirá Fernando Torres en el Chelsea si se confirma el fichaje de Costa? A Torres novias no le van a faltar y si consigue destacar en el Mundial su eco será aún mayor.

Echa el balón a rodar, comienza el pulso del nueve de España y quién sabe sí del Chelsea también.