Menu
1ª División2ª División A2ª División BEuropaLatinoaméricaOtras noticias
CalendarioNetworkRedacciónContactos
Canal Primera División
AlavesAlmeriaAthleticAtletico MadridBarcelonaCadizCelta VigoGetafeGironaGranadaLas PalmasMallorcaOsasunaRayo VallecanoReal BetisReal MadridReal SociedadSevillaValenciaVillarreal

El Barça tiene el enemigo en casa

El Barça tiene el enemigo en casaTODOmercadoWEB.es
miércoles 31 diciembre 2014, 03:02Editorial
de

Son muchos los técnicos y dirigentes del FC Barcelona con responsabilidad en la infracción que ha provocado la inhabilitación para contratar jugadores en dos periodos de mercado, ratificada por la Corte de Arbitraje en el Deporte (CAS/TAS). Y puntualmente se han alzado las voces victimistas desde la Junta Directiva, apelando a los valores de La Masía y cargando contra las normas vigentes. Que otros clubes sí han cumplido, como evidencia que no se han activado procesos disciplinarios al margen del vivido por la institución catalana.

Es evidente que el modelo de formación del FC Barcelona es envidiable, que dota a los chicos procedentes de medio mundo de recursos para su formación no sólo deportiva sino humana y académica. Pero los reglamentos deben cumplirse. Debe haber un principio de igualdad. Ahora el presidente Bartomeu habla de luchar para cambiar las normas que considera injustas. ¿No hubiera sido más oportuno que esa lucha la iniciara cuando fue advertido de que el club estaba incurriendo en una acción antirreglamentaria? Se habla de sanción desproporcionada, pero no se toma en consideración que el Barcelona recibió numerosos avisos de que no estaba actuando de manera correcta. Avisos que fueron sistemáticamente ignorados.

Las vergüenzas de esta Junta Directiva han quedado evidenciadas en un asunto que va a tener consecuencias graves en el plano deportivo. Pocos se acuerdan de la llamada a la venganza de Bartomeu en el momento de la primera resolución de la FIFA, cuando hablaba de "mano negra" a la que se perseguiría "con todo el rigor", en alusión al denunciante anónimo. Entonces se hablaba de actuación impecable por parte de la institución y de sus técnicos. En una segunda fase rodaron cabezas, la más prestigiosa la de Guillermo Amor. Zubizarreta puso su cargo a disposición del Club pero es más útil como pararrayos de la Junta Directiva. Esos movimientos no son más que una admisión de culpa. Y todo apunta a que algunas cabezas más van a rodar por el grave error "administrativo" que puede arruinar dos temporadas a la institución.

Para analizar también la actuación de las instituciones futbolísticas españolas. Con las Federaciones Catalana y Española dando por buenas inscripciones de futbolistas tajantemente prohibidas por la legislación de la FIFA, organismo del que dependen. ¿Han rodado cabezas de los responsables de la tramitación de licencias fuera de la ley? ¿Acaso no han tenido incidencia en los resultados deportivos los jugadores que participaron sin cumplir los requisitos? Todo ello conviniendo que en el fútbol base lo importante no son los resultados (salvo cuando el dirigente quiere colgarse una medalla). Y la rápida defensa de la Liga de Fútbol Profesional al Barça, cuestionando un reglamento y calificando también de "desproporcionado" el castigo puede representar un arma de doble filo. Porque ahora puede cuestionarse cada directriz de la Liga de Fútbol Profesional. Se podría plantear ahora si no fue desproporcionado el descenso administrativo del Real Murcia, o si no son desproporcionadas las normas de control económico o los parámetros que limitan la inversión de los clubes en el mercado. Quien dicta unos reglamentos no debería cuestionar los de los demás.

El drama del Barcelona es que esta situación, la confirmación de las dos sesiones de mercado de sanción, era un escenario perfectamente posible y se ha llevado a efecto una indecente campaña de fichajes. Con necesidades evidentes en la defensa se destinó la mayor cantidad del presupuesto para contrataciones a la llegada de un delantero. Parcela en la que ya se contaba con muchas opciones. Para la zaga, un jugador eternamente lesionado del que dijo Zubizarreta en su presentación que era "de rendimiento inmediato". Por no hablar de la llegada de Douglas, que puede convertir en más razonables las inexplicables operaciones pasadas que tuvieron como protagonistas a Henrique o Keirrison. Para seguir una tradición de fiascos brasileños. Ahora el club hasta cierto punto es rehén de Daniel Alves. Jugador que no gusta, pero que representa la única opción de cierta seguridad en la demarcación de lateral derecho. Al menos mientras Luis Enrique siga decidiendo que Montoya no le gusta.

Este es el Barça de hoy en día, un club que emprendió unas temporadas atrás un proceso de autodestrucción que parece no tener fin. El escenario de un adelanto de las elecciones inicialmente previstas para 2016 siempre existe. Dependerá al final de las conquistas deportivas. Pero si la alternativa a los actuales rectores es Joan Laporta, sería el momento de rezar.

Volviendo a las normas que han derivado en la sanción al FC Barcelona, fueron dictadas en su momento para evitar los abusos de los que eran víctimas chicos en su mayor parte africanos, expuestos a auténticos traficantes de carne, vendedores de ilusiones. Obviamente nada que ver con el trabajo desarrollado en La Masía. Los grandes perjudicados de este asunto son los muchachos que acumulan meses sin competir por la retirada de sus licencias. Lástima que el propósito de hacer revisar la norma de la FIFA, expresado por el presidente Bartomeu, no haya sido anterior al incumplimiento sistemático, al margen de las advertencias recibidas, de un reglamento que otros sí respetaron.