Menu
1ª División2ª División A2ª División BEuropaLatinoaméricaOtras noticias
CalendarioNetworkRedacciónContactos
Canal Primera División
AlavesAlmeriaAthleticAtletico MadridBarcelonaCadizCelta VigoGetafeGironaGranadaLas PalmasMallorcaOsasunaRayo VallecanoReal BetisReal MadridReal SociedadSevillaValenciaVillarreal

Cortinas de humo

Cortinas de humoTODOmercadoWEB.es
lunes 23 junio 2014, 00:00Editorial
de

No se detienen las gestiones, ni los rumores, en el mercado futbolístico. El Mundial en lugar de llamar por sí mismo la atención en el terreno deportivo, acaba derivando en charlas de bar, de Redacción y hasta de despachos sobre posibles negociaciones. Por arte de magia, o más bien, de resonancia mediática, se acaba hablando de nombres que eran puntualmente ignorados por los medios semanas atrás.

El Mundial es tan traicionero que acaba generando si cabe más críticas al saco de boxeo en que se ha convertido desde hace semanas el director deportivo Andoni Zubizarreta. Si el meta mexicano Ochoa protagoniza una actuación descollante se echa en cara al ejecutivo blaugrana no haber acometido su incorporación pese a ser un futbolista libre. Si el ex jugador del Ajaccio se hubiera comido cinco goles, nadie habría hablado de "ojo clínico" del dirigente vasco. El hecho de que no trasciendan las gestiones realizadas no tiene por qué suponer que no se esté trabajando. Acaso se espera que con las próximas incorporaciones Zubi caiga en la trampa de dejarse filmar, como sucedió en la controvertida reunión con Luis Enrique cuando aún Gerardo Martino era un muerto viviente en el banquillo del Barça.

Se cuestiona la capacidad del dirigente pero no se asumen las responsabilidades de haber lanzado rumores infundados. La ceremonia del hablar por hablar. Como incluir a Hazard en una lista de ¿delanteros? como Suárez, Van Persie o Higuaín, candidatos presuntos a engrosar las filas del Barça. O hablar de un acuerdo alcanzado entre Napoli, Barça e Higuaín para después, una vez expresados por los protagonistas los desmentidos de rigor, apuntar que el contacto será "inminente". ¿No estaba hecho?

El nombre de moda es ahora Luis Suárez. Se ha llegado al punto de interpretar sus sonrisas en un entrenamiento como un entusiasmo por su futura llegada a la Liga BBVA. Por más que se trate del hombre de moda, de un jugador que haría feliz a cualquier técnico (y afición), que su llegada a cualquier club del mundo sería un avance de valor incalculable, el Barça no está para estas batallas. Puede pelear en los despachos por un delantero de 20 millones, al máximo. No por uno de 70. Entre otros motivos porque tiene otras prioridades. No puede meterse en otra guerra como la protagonizada el pasado verano por Neymar, que va a condicionar el futuro de la institución. Por más que ya se filtre que el Club ahorrará una fortuna al evitar las fichas de Puyol, Víctor Valdés y Xavi, entre las más elevadas de la plantilla. Que podría ser invertida en el mercado. Precisamente el caso-Neymar, y los efectos que pueden generar empujan a pensar si toda esta danza de nombres no está generando una cortina de humo que favorece al club para que pasen a segundo plano todos los asuntos de mayor calado que han de afrontar los dirigentes.

El consuelo para el aficionado blaugrana, aunque parezca contradictorio porque iría teóricamente contra la ilusión y la euforia, es que muchos de los nombres barajados no han pasado por la mente de los técnicos a la hora de pensar en el próximo proyecto. La realidad no es lo que se escribe, muchas veces de manera irresponsable, sino lo que se refleja en un contrato.