Casillas, Reina y la ocasión tirada

Iker Casillas vuelve al eje de la polémica tras la decepcionante derrota de España ante Eslovaquia. El portero del Real Madrid pasó de santo a villano en pocos minutos: el paradón milagroso ante Mak fue borrado por sus manos dobladas en el gol de Kucka. Ahora, claramente, el debate sobre la portería de la Roja será actualidad por mucho tiempo y se piensa tanto en De Gea como en el regreso de Victor Valdés. Sin embargo, otro que podía (y merecía) ser considerado en este momento era Pepe Reina, que ahora parece estar muy lejos de su amada selección. Y no solo por la desafortunada lesión que sufrió esta semana.
Su temporada en Nápoles fue fantástica: protagonizó grandes actuaciones y confirmó la figura de líder que siempre fue su arma. En solo una temporada Reina supo ganarse afición, compañeros y prensa: no hay nadie en la ciudad sureña que no le eche de menos. A pesar de esto, el culebrón del verano acabó mal para la hinchada azzurra: tras la cesión en Italia Pepe volvió al Liverpool y, finalmente, fichó por el Bayern.
Un gran equipo, eso es cierto, pero significará también mucho banquillo: va a ser muy difícil encontrar hueco estando atrás de Neuer. Con 32 años Reina hubiera podido escoger un equipo que le diese el espacio que merecía y como consecuencia más convocatorias en la selección. Un portero con su carácter y su trayectoria podía ser perfecto para la Roja en este momento de dudas. Así, en cambio, perdieron todos: el Nápoles un líder, España una gran alternativa y Pepe su mejor oportunidad como internacional. Una ocasión tirada.