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Las cartas marcadas de Bartomeu

Las cartas marcadas de BartomeuTODOmercadoWEB.es
jueves 9 julio 2015, 11:36Editorial
de
El presidente saliente exhibe una táctica ultradefensiva. Su renuncia a participar en más debates que el organizado en TV3 le retrata.

Desde que Josep Maria Bartomeu anunciara, en plena deriva del primer plantel del FC Barcelona, que serían convocadas elecciones a la presidencia meses después, el ex dirigente ha intentado jugar todas las cartas posibles a su favor. Nada extraño por otra parte. Ni inédito. Siempre se ha hecho y siempre se hará. Incluso algunos críticos de hoy, si se ven en el futuro en una situación similar, no la desaprovecharán. Rentabilizar todos los acontecimientos susceptibles de aportar réditos electorales es un factor normal en unas elecciones. Pero en el caso de Bartomeu, no parece haber límite, hasta el punto de dar la impresión de tomar a la gente por tonta. Su justificación del fichaje de Arda Turan, su intención de venderlo como una acción no electoralista sólo puede provocar enojo. "Si otro candidato pone pegas al fichaje de Arda Turan es porque no le gusta Luis Enrique", afirmó el ex presidente. Se cuelga la medalla y de paso tira la bomba de pretender que el resto de candidatos no están con el técnico del triplete. Sí, el mismo que el propio Bartomeu estuvo a un paso de fulminar en enero. El que se salvó porque Lionel Messi, presidente de facto del FC Barcelona, no quiso hacer sangre, probablemente porque estuvo bien aconsejado.

Todos los movimientos han sido perfectamente planificados por Bartomeu. La estratégica renovación de Luis Enrique, el fichaje de Aleix Vidal, todo in extremis horas antes de la dimisión por la convocatoria de las elecciones. Y la bomba de Arda Turan. Bien disperso, para que el efecto se haga notar y la gente vea lo bien que encauza las gestiones Bartomeu para tener contento al entrenador. Sí, en el fondo se vuelve a actuar de la manera habitual en el Barça. O fichan los dirigentes o fichan los entrenadores. La figura del director deportivo sigue siendo prescindible, es una figura decorativa, como se comprobó en la etapa Zubizarreta, salvo el último año, en el que tuvo que "comerse el marrón", bendito problema, de construir un equipo sabiendo que no se podría inscribir jugadores en las siguientes sesiones de mercado. Pasaba con Guardiola, pasaba con Rosell. Por ello adquiere mayor tono surrealista la creación de la Comisión Técnica meses atrás, una cortina de humo colosal para sacar de la prejubilación a Braida y Rexach. El pretendido trabajo de ambos, ¿de qué ha servido? El ex dirigente del Milan se ha pasado el día viajando, filtrando el interés en numerosos futbolistas para nada. Y era el hombre clave para lograr el fichaje de Pogba. Qué grande Bartomeu. Cuando se ha frustrado la llegada del francés se desvincula de las gestiones ("Con Luis Enrique pactamos dos jugadores, Aleix Vidal y Arda Turan, con Pogba no sé qué habrá pasado, he leído en la prensa que se ha pospuesto unos días"). Fue patético el cruce de versiones de Barça y Juventus. Soler y Braida salían contentos y optimistas y Marotta aseguraba que Pogba no se movía. Bravo. Queda avisado el próximo director deportivo o secretario técnico. Su opinión va a valer menos que nada. La configuración de la Comisión Técnica de Bartomeu ya fue surrealista cuando Rexach apuntó que Braida era un valor añadido "por su agenda, tiene los teléfonos de todo el mundo, está muy bien relacionado". ¿Tan incapaces eran en Can Barça para hacer una gestión, para saber con quién contactar, hasta que se sumó el ex milanista? Quien por cierto, se ha prodigado con los medios italianos hasta la saciedad, concediendo entrevistas a diestro y siniestro, a medios grandes y pequeños, y se ha mostrado hermético al máximo con la prensa catalana.

A días de las elecciones, y si no cambia el panorama, queda la duda de si Bartomeu ganará las elecciones o si las perderán el resto de contendientes. Está claro que Freixa tiene cero opciones de ganar. Porque se le identifica con Bartomeu por haber aguantado como sujeto a un clavo ardiendo a su Junta Directiva hasta el final (error estratégico, no ha sido una ventaja a la larga) y porque la gente que pueda tener dudas del ex presidente no le votará por considerarle un ventajista. Benedito se ha visto perjudicado por la pugna entre los dos ex presidentes, en un cuerpo a cuerpo con Bartomeu habría tenido seguramente opciones. Y Laporta ha empezado a perder puntos cuando se ha limitado, en una parte concreta de su campaña, a intentar contrarrestar los puntos "fuertes" del programa da Bartomeu. Criticar Catar cuando en tu periodo de presidencia te cansaste a firmar convenios con Uzbekistán, que no es un modelo de democracia y libertad no es coherente. O asegurar que contigo hay más posibilidades de contratar a Pogba porque Raiola es un amigo y Abidal conoce al futbolista. Uno, no se puede ser amigo de Raiola y de Guardiola a la vez. Y si no que repase la innumerable relación de insultos del representante de Ibrahimovic y Pogba al técnico del Bayern. O que recuerde cómo sangró al Barça cuando el sueco fue blaugrana. Con la garantía de que percibiría un fijo durante todas las temporadas de contrato de su cliente. Incluso más allá de su salida. Y, prescindiendo del grado de amistad de Abidal con Pogba, no es un factor que acabe determinando la carrera de un futbolista. Si tienes un gran equipo y estás dispuesto a pagar una fortuna, tienes tantas posibilidades de convencer a Pogba de firmar como las que pueda tener Abidal con su amistad.

Bartomeu al final de una temporada que pintaba para drama y que han salvado de manera brillante, con actuaciones históricas, los jugadores y el entrenador, ha querido asignarse buena parte del mérito. Cuando no consta que tuviera una intervención decisiva en el momento clave de la temporada, en el incendio post-Anoeta. Los protagonistas coinciden en señalar que la autogestión en el vestuario acabó siendo clave. "Barto" estaba más pendiente de fulminar a Zubizarreta, que comenzaba a ser un tipo incómodo por sus declaraciones. Y entrando en campaña, curioso el logo, esa B de Bartomeu, de 'Bo', que al no cerrarse muestra un '3' en referencia al Triplete. Podría agregar un '2' por las dos sesiones de mercado en las que el club no pudo fichar por ignorar la reglamentación. ¿Alguien se acuerda del beligerante Bartomeu que clamaba venganza ante la "mano negra" que les había denunciado? Una bala de fogueo más. O las innumerables causas relacionadas con el "caso-Neymar". Cuando en uno de los documentos filtrados desde Brasil los representantes del club pactan con Neymar padre asumir las responsabilidades que pudieran derivarse por las denuncias de otras partes perjudicadas, queda claro que no se está ante una operación modélica. Ahora veremos si, como afirma Bartomeu, "el caso-Neymar quedará en nada". Infelizmente para las arcas blaugranas el coste se ha disparado. Veremos, si logra la presidencia, qué hay de los 1.000 millones anuales de ingresos esgrimidos como otra arma electoral