Año Cristiano

Cristiano Ronaldo, Frank Ribery y Lionel Messi serán los nombres que más repitamos en los primeros días del año 2014. Por lo menos hasta que el 13 de enero se desvele el nombre del ganador del Balón de Oro de 2013. Los tres indudablemente han hecho méritos para ganar. Unos más que otros. Y podría echarse en falta a otros jugadores como Zlatan Ibrahimovic que brillaron en el año que nos deja.

Cada uno tendrá su favorito, su preferido para ser coronado y la discusión sobre lo acertado de la decisión final acompañará al ganador, como casi siempre. Mientras no queden claros los parámetros por los que se deberían regir los votantes, la duda permanecerá.

El año de Leo Messi ha sido el más irregular de los tiempos, estando largos periodos de inactividad por culpa de las lesiones. Frank Ribéry se ha erigido como la imagen de un Bayern de Múnich que arrasó en las competiciones donde compitió. Y Cristiano Ronaldo ha cerrado un año espectacular, aunque en su haber no haya cosechado ningún título.

Para Cristiano Ronaldo, 2013 será un año difícil de olvidar. El crack portugués renovó su contrato con el Real Madrid en el mes de septiembre, convirtiéndose en el futbolista mejor pagado de la actualidad. Pero no sólo en los económico ha sido importante el año. En lo deportivo, volvió a superarse a sí mismo, pulverizando sus mejores registros goleadores desde que llegará al Real Madrid en 2009. La comunión con su afición ya es total y todo se lo ha ganado en el terreno de juego. Los mismos aficionados madridistas que no comulgaban con él en su llegada al equipo blanco, ahora le veneran.

Cristiano se echó al Real Madrid a sus espaldas, aunque no se tradujera en títulos. También a la selección portuguesa la llevó al Mundial en los partidos de la repesca contra Suecia.

Cristiano es feliz porque por primera vez puede observar como su esfuerzo, su profesionalidad y su calidad se traduce en un reconocimiento popular. Las distinciones han llegado y se lleve o no el Balón de Oro, su año ha sido de Balón de Oro.