Athletic: Viguera brilla en el Alavés para certificar su fichaje como rojiblanco

El delantero Borja Viguera, primer fichaje del Athletic de Bilbao para el curso 2014-15, ha aprovechado sus dos temporadas de estancia en el Alavés para volver a recuperar las mejores sensaciones como jugador y lograr su fichaje por un conjunto de la Liga BBVA. Borja Viguera llegó hace dos veranos a Vitoria lastrado por una grave lesión en el ligamento cruzado de la rodilla derecha y desde el día de su presentación el riojano dejó patente que deseaba recuperar como albiazul sus mejores momentos como futbolista al ser calificado como una de las grandes promesas en categorías inferiores de la Real Sociedad. Estos dos años en Vitoria ha sido redondos para Viguera que llegó a un equipo de Segunda División B y abandona el Alavés con la permanencia en la Liga Adelante certificada con el título de máximo goleador esta temporada, con 25 dianas, y rumbo a un equipo que disputará la próxima Liga de Campeones. Viguera cierra su etapa como alavesista con 47 goles marcados y siendo parte importante en el crecimiento del equipo vitoriano estos dos últimos años. El delantero fue esencial en la eliminatoria ante el Jaén para certificar con dos lanzamientos de penalti el regreso al fútbol profesional. Sin embargo su explosión ha llegado en la Liga Adelante donde ha anotado 25 de los 57 tantos del Alavés para convertirse en el finalizador de las jugadas ofensivas y hacer posible una agónica salvación. La trayectoria futbolística de Viguera comenzó a torcerse por las lesiones en febrero de 2011, mientras estaba cedido en el Nastic de Tarragona por la Real Sociedad. Ese percance truncó su la temporada 2010-11 para el ariete que se centró en recuperarse de la articulación para regresar a los terrenos de juego. Con el alta médica volvió de nuevo a Tarragona, en el curso 2011-12, como primera parada. Sin embargo no disfrutó de minutos y acabó el año cedido en el Albacete. Cerró ese curso con un pobre balance de 20 partidos jugados y solo dos goles anotados antes de emprender rumbo a Vitoria. Llegó avalado por la Secretaría Técnica y como una apuesta de futuro a pesar de su lesión en la rodilla y desde los primeros partidos demostró su calidad para una categoría como la Segunda B donde empezó a brillar y ser el referente de los de Natxo González. Este curso ha sido el de su consagración para ser el mejor delantero de la división de plata y asegurarse un futuro de tres años en el Athletic de Bilbao.