Khedira: "A Mou no le importa nuestro tiempo libre, sólo que lo demos todo en el entrenamiento"

Sami Khedira concedió una entrevista a Zeit.de en la que habló sobre el juego de la selección alemana y sobre su papel tanto en el combinado nacional como en el Real Madrid.

Sr. Khedira, qué se puede aprender de Italia cuando se trata de vencer a España?

La gran ventaja que los italianos tuvieron en su partido contra España fue que no tuvieron miedo.

¿Cómo se puede saber si un equipo tiene miedo?

Los italianos no se retrajeron, en cambio, fueron agresivos en el uno contra uno, sin cometer faltas, eso me impresionó. Ellos hicieron lo suyo, se pudo ver tan pronto como cuando sacaron de puerta. Se trató de posicionarse para jugar la pelota fuera de su campo a pesar de que los españoles mantuvieron la presión sobre ellos. Eso es ser valiente.

El partido terminó 1-1. El equipo alemán tuvo dificultades similares a las de España en el primer partido cuando se trató de conseguir algo más allá que un equipo bien organizado defensivamente. ¿Tan difícil es decir adiós a las combinaciones hermosas y en lugar de eso ser más directos?

Usted debe ser capaz de hacer ambas cosas. No jugamos un fútbol para embriagar al rival, siempre movemos hacia adelante como hicimos contra Portugal. Tuvimos suerte de que Mario Gómez convirtió de una de las pocas oportunidades que tuvimos.

Una victoria que recuerda a los viejos tiempos...

Por supuesto que nos gustaría mostrar al público y a nosotros mismos nada más que combinaciones maravillosas . Pero si un partido, simplemente, no lo permite, es necesario ajustar la forma en la que estás jugando. Tal vez, a continuación, serás criticado por ello, pero el Bayern también fue criticado cuando jugó mejor que el Chelsea en la final de la Liga de Campeones porque no fueron eficientes.

¿La victoria danesa ante Holanda puede influir en que el equipo juegue a lo seguro?

Fue una advertencia. Vi la primera mitad y los daneses, con frialdad, convirtieron su única oportunidad, mientras que Holanda, de algún modo, perdió el tipo de juego que valora más el juego bonito por encima de la eficacia. Cualquiera puede ganar a cualquiera en este grupo, tal vez fue bueno que recibieramos el mensaje justo antes de nuestro partido.

España y Alemania se encuentran entre los favoritos. ¿Eso reduce la brillantez?

No nos ponemos más presión sobre nosotros mismos que la que sea necesaria. Desde 2010, las personas esperan de nosotros que juguemos espectacularmente, pero incluso en 2010, había sombras: perdimos contra Serbia, tuvimos que trabajar mucho para conseguir nuestra victoria sobre Ghana. Y Australia no fue Portugal. España está llevando el peso de la defensa del título. Llegar a la cima ya es difícil, pero es aún más difícil mantenerse ahí arriba.

España ostenta el título de campeón del mundo y campeón de Europa. Algunos de los internacionales españoles son sus compañeros de equipo en el Real Madrid. ¿Siguen todos ellos ansiosos por otro título?

España es un país orgulloso, con una población orgullosa. Y están cualquier cosa menos satisfechos por sus dos títulos. Ninguna selección ha logrado los tres títulos consecutivos, pero España tiene un equipo que es capaz de hacerlo.

En cuanto a la liga española, usted dijo que, si bien hay una disciplina absoluta en el campo, hay más libertad fuera de él. ¿Qué significa esto para el juego español?

Por lo menos, cuando se trata de nuestro entrenador, José Mourinho, es decir, sin rodeos: No le importa lo que los jugadores hagamos con nuestro tiempo libre, si bebemos cerveza o nos vamos a la cama a las dos de la mañana. Lo único que le importa es que le estemos dando el cien por cien durante los entrenamientos. Es como con los niños: Cuando dices que no, te dan aún más ganas de hacerlo. Cuando simplemente les dejas, las cosas prohibidas pierden su importancia con bastante rapidez. Aprendes que tú eres responsable de sus propias acciones. Y eso es algo que es muy importante en el terreno de juego, el entrenador te da las instrucciones, pero cada pocos minutos, en cada partido sucede algo inesperado y hay que tomar una decisión: ¿qué vamos a hacer ahora? En el Real Madrid tenemos jugadores que son capaces de tomar sus propias decisiones, eso es lo que hace un gran equipo.

Usted parece haber interiorizado este concepto. En el partido contra Portugal parecía como si estuviera obligado a dirigir el juego más de lo habitual debido a que Bastian Schweinsteiger todavía no está totalmente recuperado.

Es parte de mi papel, independientemente de Bastian. He recorrido un largo camino en los últimos dos años. Si el entrenador me manda, me siento obligado a asumir alguna responsabilidad. No importa si hay un jugador como Schweinsteiger a mi lado o un Özil delante de mí o un Neuer detrás mío. Personalmente, quiero formar parte del equipo y que se sientan a gusto. Eso es lo que el entrenador espera de mí, me dijo claramente que ese tiene que ser mi próximo paso y yo estoy preparado para ello. En realidad, disfruto de esa función.

Ese no fue siempre el caso.

Anteriormente, cuando era un adolescente, yo siempre quería jugar bien, daba todo de mí y luego volvía a casa. Nunca fui el tipo de persona que daba discursos en frente del equipo. Pero mis entrenadores me pidieron esto y yo, poco a poco, crezco en ello. En algún momento empecé a disfrutarlo.

¿Te ayuda a entender mejor el juego?

Sí. Al principio, simplemente quería jugar y ganar. Para mí, eso fue así durante todo el tiempo que estuve en el Juvenil C, cuando empezamos a jugar once contra once en la cancha grande, cuando tú necesitas aprender a moverte y presionar a tu oponente. El entrenador que tenía en ese entonces - que sigue siendo mi amigo- me dijo: "Si usted aprende a leer el juego, usted será capaz de convertirse en un jugador profesional. Vaya a ver al VfB Stuttgart y fíjese en cómo juega Zvonimir Soldo. Y fue entonces cuando me di cuenta que, como jugador, de manera consciente podía dirigir un partido.

¿Puede explicar cómo funciona?

Especialmente durante mis dos últimos años en Madrid, he aprendido cómo afrontar un partido mentalmente. Cuando era más joven, veía un hueco y presionaba diez, quince veces en una misma mitad. En estos días me preparo mentalmente para un rival y, por lo tanto, sé cuándo puedo ir a por él y dejar mi puesto sin poner en peligro mi equipo. Estoy mejor preparado. Y tengo que dar las gracias a Mourinho por eso.

¿Cómo lo hizo Mourinho?

En conversaciones individuales o en el terreno de juego, que creo que es lo mejor. Si lo observa directamente durante un entrenamiento, dice, "¡Alto! ¿Por qué deja su posición? ¿Por qué está saliendo en este momento? A menudo, veo mis propios partidos o los de otros jugadores como Xabi y luego trato de perfeccionar mi forma de jugar. Durante los partidos, tienes que realizar situaciones similares y por eso es necesario pensar en la mejor forma de resolverlos.

¿Algo como adquirir intuición?

Sí. La experiencia, eso es. Eres capaz de tomar decisiones más rápidamente. Es como aprender un idioma. Al principio, tienes que considerar cuidadosamente qué palabras usar, cómo armar una frase. Y luego, en algún momento, todo sucede con fluidez.

A diferencia de un lenguaje, el fútbol está cambiando constantemente. Hace algún tiempo, la posición de seis era la de un típico matón...

...que sólo se preocupaba por conseguir el balón y no le importaba lo que estaba sucediendo en la delantera. Me gusta ganar un uno contra uno en la defensa, pero también me gusta subir arriba. La diferencia entre la defensa y el ataque se ha vuelto cada vez más obsoleta. Para decirlo con franqueza, los centrales de nuestro equipo nacional son los responsables de crear el juego. Klose y Gómez no sólo están en el terreno de juego para marcar goles, sino que también tienen la tarea de presionar a los centrales rivales y trabajar en contra de ellos para reducir la presión sobre los centrocampistas.

El los últimos dos años ha avanzado en su carrera.

Como futbolista, tienes que aprender y mejorar constantemente si quieres jugar en un club o en la selección nacional. Según cómo manejes la situación, entonces te quedas. ¿O no es así?.