MOURINHO CONTABA CON ESTO

Mourinho sabía que no iba a ser fácil ganar la Liga, ni siquiera con los diez puntos de ventaja. Pero no es la primera vez que pasa por esta situación. En su segunda temporada en el Inter, en la que ganó el triplete, llegó al mes de de marzo en condiciones similares a las de está temporada en el Real Madrid. Nueve puntos de ventaja sobre la Roma, que en un mes se vieron reducidos a dos. La sobre excitación por la proximidad de volver a hacer historia con el Inter en Europa, los arbitrajes y la presión llevaron al equipo lombardo a perder paulatinamente la diferencia amplía, forjada en una primera parte de campeonato sensacional. Entonces, como ahora, las circunstancias parecían adversas. Sin embargo, la unión de ese vestuario y la labor de Mourinho y sus ayudantes llevaron al Inter a conquistar un triplete histórico.
Hace dos años, al igual que esta temporada en Villarreal, Mourinho fue expulsado en un partido contra la Sampdoria en San Siro por cruzar sus brazos simulando estar esposado después de la expulsión de  Walter Samuel, que repetiría minutos más tarde al ver como Iván Córdoba también era expulsado por una doble amonestación. La imagen dio la vuelta al mundo. Mourinho fue sancionado con tres partidos. A raíz de ese encuentro, tres empates y una derrota, ésta curiosamente ante la Roma. El rival directo de aquel Inter.
Muchos dirán que la Roma no se puede comparar al Barcelona, tampoco aquel Inter admite parangón con este Real Madrid. Lo que sí es una realidad es que la tendencia era la misma y que hubo que esperar hasta la última jornada para conocer al campeón. Y en Siena, con mucha agonía, el Inter finalmente festejó el Scudetto. Pocos días después ganaba la final de la Liga de Campeones al Bayern en Madrid.
A diferencia de entonces, Mourinho ahora se tiene que jugar prácticamente la Liga y probablemente la Champions frente a un enemigo mucho más poderoso que cualquiera de aquéllos, por razones que él entiende evidentes. A nadie se le escapa que el técnico portugués, además de tener que vencer al mejor jugador del mundo, tendrá que hacer frente a otros elementos.  Porque este Real Madrid ya ha demostrado que con fútbol puede plantar cara al "todopoderoso" Barcelona.