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EL BERNABÉU DICTÓ SENTENCIA

EL BERNABÉU DICTÓ SENTENCIATODOmercadoWEB.es
sábado 21 julio 2012, 00:00Editorial
de

Estuvo a un paso de irse. A un paso de dar carpetazo a la etapa más importante de su carrera, pero inmerso en un mar de dudas, el Santiago Bernabéu se pronunció. El baño de masas fue de tal magnitud que el 'Pipita' reculó. El Real Madrid celebraba su ansiado título de Liga, el trigésimo segundo. Por encima del número, el freno a un ciclo que se teñía de azulgrana. Y antes que gritar al cielo el clásico campeones, la afición madridista pidió a uno de sus jugadores más queridos que no se marchase.
 
Gonzalo Higuaín aún se emociona cuando recuerda aquellos momentos. Cambiaron todo. Y ha decidido seguir escribiendo historia en el Real Madrid. A falta de fichajes de relumbrón, que poca falta hacen, es la mejor noticia en la casa blanca. Su espíritu de lucha refleja parte de los valores históricos del club. Lo ha heredero de un ejemplo del que aprendió todo: Raúl González. Era el gran capitán, un lugar ahora compartido en el equipo, en el que ya se encuentra el 'Pipita' con jugadores que como él, forman la columna vertebral del equipo: Iker Casillas, Sergio Ramos y Marcelo.
 
Aquel chaval que llegó de River Plate siendo aún promesa del fútbol argentino, aprendió a competir en la selva, de blanco, donde la exigencia es máxima y la rivalidad siempre existe por un puesto, para convertirse en uno de los mejores delanteros del mundo. Logró algo aún más complejo, que el aficionado se identifique con él. Su problema siempre fue que a ojos de muchos, llegó tan joven que es un canterano más. Nunca sería catalogado de galáctico y mucho menos optaría a ese sueldo. Cinco años son suficientes para que el 'Pipita' silenciase a sus críticos. Goles importantes, de los que deciden títulos, regularidad solo entorpecida por una lesión que le amargó media temporada y le hizo comenzar a destiempo la pasada. El Real Madrid es mal vendedor y sabe que en el mercado un jugador del perfil Higuaín le habría costado una millonada. Vio las dudas del argentino y José Mourinho cambió el rumbo.
 
Del mensaje gallito que el club lanzó al PSG, recordando la cláusula de rescisión, a la conversación privada y cariñosa que mantuvo Mourinho con Higuaín hay un trecho. Fue el golpe definitivo. El Bernabéu había hecho gran parte. Había dictado sentencia. "¿Viste como corearon mi nombre? ¡No lo vi en el día triste que se marchaba Zidane!", me decía aquella noche repleta de emoción.
 
En días donde cuesta decidir para que lugar sopla el viento, Higuaín escuchó cosas que no va a olvidar. La peor los que le tildaron de pesetero. Aquellos que cuando les preguntas si cambiarían de lugar de trabajo por una ostensible subida salarial no dudan en su respuesta. Doble moral. El crecimiento del 'Pipita' debe reflejarse en la nómina. Cierto que renovó hace nada, pero las circunstancias de aquel momento, inmerso en su primera lesión de gravedad, fueron diferentes. Otros, con menos méritos, han tenido mejoras. Y es indiscutible la que se realizó a futbolistas de la magnitud de Casillas, Sergio Ramos o Pepe. La suya no debía de ser diferente. Que nadie dude del madridismo de Gonzalo. Se equivocaría. Guardado todo en un cajón para el recuerdo, ya tiene nuevos retos: quiere la Champions, la soñada 'Décima' y volver a escuchar al Bernabéu esos cánticos con su nombre que aún resuenan en su cabeza. El poder del público. La fe de Higuaín.